Tata, propietario actual de Jaguar y Land Rover, ha presentado en el pasado mes de marzo su cuenta de resultados en la que se muestra el balance del primer trimestre de este año y de los tres últimos del 2013. Un espléndido ejercicio en lo que se refiere a la recién adquirida Jaguar Land Rover, que materializa el éxito en la compra por parte de la marca india.
Concretamente, JLR registró un total de 1.550 millones de euros de beneficio, con un espectacular cuarto trimestre en el cual generó la friolera de 550 millones de euros. En el aumento de estos datos tiene mucho que ver el mercado chino, donde se incrementaron las ventas en un 34 por ciento, lo que contribuyó a que el incremento total en las ventas llegara hasta un 16 por ciento. En total, los británicos vendieron 434.311 vehículos.
Podríamos decir que JLR está tirando del carro de Tata Motors ya que la matriz india registró unas pérdidas por valor de algo más de 100 millones de euros en el último trimestre del año fiscal, con lo cual la causa de que finalmente las cuentas queden en números negros es el indiscutible éxito de las dos marcas premium británicas que comercializa.
Parece que los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), en muchos casos, están ayudando y mucho a mejorar los resultados de las marcas occidentales, lo que hace cada vez más interesante la idea de las grandes empresas automovilísticas de comercializar sus modelos en este tipo de países en pleno desarrollo.