Jeep tuvo un serio problema en 2012 cuando lanzaron el Grand Cherokee, todo ocurrió cuando la revista sueca Teknikens Varld hizo la prueba del alce en el gran todoterreno de Jeep, y falló estrepitosamente. Faltó muy poco para que acabara volcando.
Para el que no lo sepa, la prueba del alce consiste en poner el coche a 70 km/h y dar un volantazo brusco simulando que estuviéramos esquivando a un animal en mitad de la carretera. Casi la totalidad de los coches actuales superan esta prueba sin mayor problema, gracias a que los sistemas electrónicos de estabilidad aguantan las inercias y mantienen las cuatro ruedas sobre la carretera.
El problema era que un coche de gama alta como el Grand Cherokee, que además presume de unas aptitudes todoterreno avanzadas, no podía permitirse no superar dicha prueba. Pues bien, parece que Jeep ha hecho los deberes con el modelo de 2014 y ya supera la prueba del alce.
En el modelo de 2012, la reacción del coche era tan mala, que incluso reventó una rueda al pisar un cono de plástico. Algo realmente peligroso si sumamos que el coche está casi fuera de control.
Parece ser que el equipo de ingenieros del grupo Chrysler estuvo realizando diversas pruebas y colaborando con el medio sueco que realiza estos tests. Así que analizando la telemetría y mejorando el coche, se evita que el nuevo Grand Cherokee se quede a dos ruedas ante una maniobra de este tipo.
Los de la prueba del año pasado fueron algo cabroncetes. Pusieron la carga varios centimetros por encima de lo que les indicaron los ingenieros de Jeep y unos cuantos centímetros más aún de los que dicta el sentido común. Y pasó lo que tenía que pasar.
No recuerdo si la cosa se llegó a aclarar por completo, pero vamos, que hicieron algo de trampa 😛