Ante todo, no te escandalices con las imágenes en blanco y negro que estás presenciando en este momento. No, no te has perdido nada importante acerca de la historia de Jeep. Únicamente se trata de un diseño que fue presentado durante un certamen pero que solo estuvo presente en los planes de la marca hasta esa ceremonia. Se trata, por tanto, de un concept que no tuvo los suficientes avales para pasar a producción.
Corría el año 1969, época dorada de un estilo de coche que aún hoy continúa teniendo masas de gente detrás. Pocos segmentos despiertan tanta afición como los muscle cars. Uno no sabe donde realmente se esconde la emoción que hace atraer a nuevas generaciones. ¿En el sonido de los potentes V8? ¿En las silueta que los caracteriza? Quizás, ¿en la tracción trasera? Lo cierto es que los más de cincuenta años que han pasado han dejado huella en una industria que se ha expandido por muchos más nichos de mercado y que ha continuado creciendo.
¿Perdió Jeep por aquel entonces su filosofía? Podría bien decirse que estuvo rondando la fatídica línea roja. ¿Por qué? Con una histórica trayectoria de fabricación de vehículos militares, el fin de la Segunda Guerra Mundial provocó un descenso inmediato en el número de pedidos.
Por ello, tras dos décadas con disminución de ingresos, no quedaba otra que reinventarse. Viendo el éxito que tenían este tipo de automóviles, decidieron crear uno que guardase una cierta estética que definiese los valores de la empresa americana, propiedad de FCA. Se buscaba, con mayor o menor acierto, hacerse un hueco entre tanto Ford Mustang, Chevrolet Camaro y Dodge Challenger. ¿Conseguido? No seré yo quien valore el resultado pero lo que es cierto es que podría encajarse, más bien, como un competidor puro y duro del Chrevolet Corvette.
Sea como fuere, ahí queda el resultado. Se trataba de un descapotable biplaza. Siendo sinceros, parece más bien de juguete que un modelo que podría haber entrado en los planes de la compañía para su posible producción. Visto así, hasta un Shelby Cobra parece tener una carrocería de mayor tamaño. ¿Qué podría caracterizarse como un muscle car? A destacar habría que ensalzar la caída de la parte de atrás de los asientos y la presencia de gomas de gran tamaño, además de la toma de aire que muestra sobre el capó para refrigerar el motor V8 que debería estar situado debajo.
Se cree que únicamente se fabricó esta unidad de las fotografías. Sin embargo, unos años después de su presentación al público sufrió un accidente que lo dejó siniestro. Las causas del accidente no transcendieron pero se sabe que iba cargado en un camión y que éste fue el que se accidentó, dejando inservible esta joya de la historia de Jeep. Se rumorea que podría existir otra unidad fabricada tras este percance, cuyo paradero es desconocido y que podría tener un valor incalculable de salir a la luz de nuevo.
Mientras que eso ocurre, habrá que contentarse de que finalmente Jeep no se dejase llevar por el fervor de los muscle cars y continuase apostando por el terreno donde es uno de los mejores hoy en día, la montaña y los caminos de difícil acceso.
