Los principales sistemas de conducción autónoma ya han llegado al mercado. Tesla fue la pionera y la que más repercusión ha tenido hasta el momento. Es cierto que un accidente ha truncado un poco las aspiraciones de un sistema que no ha hecho más que captar adeptos pero lo que es seguro es que esta tecnología estará muy ligada a la industria en el futuro.
Ahora bien, estas innovaciones están ligadas a la conducción en carreteras asfaltadas. ¿Podría usarse del mismo modo en pistas y lugares un poco más complicados? Por supuesto que no. De hecho, todos y cada uno de los vehículos que están en el mercado y que pueden incorporar esta función no tienen aspiraciones off road. Entonces, ¿se quedarán vehículo como los de Land Rover sin opciones como ésta?
La compañía inglesa está ideando un sistema para trasladar la conducción autónoma también a esos espacios recónditos en los que sus automóviles se desplazan como peces en el agua. ¿QUé pinta tiene esta innovación que aún está en desarrollo?
Land Rover quiere la conducción autónoma en sus todoterrenos
Tal y como uno se puede imaginar, no consiste en memorizar la cartografía y tener una serie de sensores de distancia, para poder circular por terrenos complicados hace falta contar con otras soluciones que permitan superar todo tipo de obstáculos puestos por la naturaleza.
Las irregularidades del suelo hace que los tarados de las suspensiones, la velocidad o el par que tiene que disponer el motor sea diferente en un caso u otro. De este modo, se necesitan mecanismos basados en radares de proximidad, control de todo lo que ocurre en el exterior más allá de un par de metros y una centralita que sepa adecuar la velocidad en todo momento.
Hace unos meses ya sorprendieron a los seguidores de la conducción off road con un sistema que permite controlar el coche a distancia desde un smartphone. También mostraron cómo controlar un remolque sin necesidad de estar dentro del vehículo por lo que no llama mucho la atención lo que están pensando en crear.
Aún así, ¿de qué se valdrían los futuros Land Rover? Cámaras, ultrasonidos, radares y sensores LIDAR serían los mecanismos que le permitirían al vehículo autónomo avanzar mientras leyese el estado de la superficie.
La otra tecnología que podría revolucionar el mercado sería una innovación de comunicación denominada V2V. Permitiría a un convoy de todoterrenos (preparados para contar con un sistema de reconocimiento) saber en qué condiciones está el terreno siguiendo la pista de la unidad que va en cabeza.
Según han reconocido fuentes internas en la compañía, los vehículos que incorporan en fase de pruebas esta tecnología ya cuentan con un reconocimiento de todo lo que ocurre en un radio de 5 metros a la redonda. Sin duda alguna, un primer paso para ver en un futuro vehículos preparados para circular más allá del asfalto sin necesidad de contar con un conductor.
Multitud de ventajas comienzan a dilucidarse. Mientras que la tecnología V2V podría utilizarse en las rutas Safari de medio mundo, la conducción autónoma llevada a este nivel podría permitir acceder al interior de algunos incendios con el objetivo de apagar las llamas.