¿Cuál es la solución lógica si una marca no está en condiciones para pasar a la electrificación de todos sus modelos en el corto plazo? La hibridación. Esta solución será más que patente dentro de la industria del automóvil en unos pocos años. Las leyes anticontaminación que están imponiéndose en la mayoría de las grandes ciudades provocará que circular por el centro de las mismas sea algo más que inusual.
De esta forma, los fabricantes están comenzando a mover ficha para evitar encontrarse con el problema de cara sin tener una segunda vía por la que tirar. Maserati ha caído en la tentación y comenzará a introducir motorizaciones eléctricas para trabajar conjuntamente con las tradicionales gasolina. Podría pensarse, por tanto, que las diesel se quedarían a un margen por el mero hecho de abaratar costes y, por tanto, seguirían la política Lexus, donde la futura combinación está ya presente en el catálogo desde hace unos años.
Maserati incluirá mecánicas híbridas de aquí a 2020
El rival italiano de Aston Martin ya ha caído en la trampa de las advertencias de las administraciones públicas. Mientras que el fabricante inglés ha reconocido hace unas semanas que se mantendrán fieles a sus mecánicas, los competidores del país de la bota han decidido anunciar que someterán sus modelos a un continuo proceso de hibridación para mantener la producción de los modelos actuales y futuros.
¿Qué modelos dispondrán de una variante híbrida? Los ya conocidos y los que se esperan de aquí al corto plazo, es decir, los Ghibli, Quattroporte, GranTurismo, GranCabrio y el futuro SUV de la marca, el Levante. De este modo, buscan salvar la producción en el futuro virando hacia una conducción más ecofriendly aunque a decir verdad, que se hayan decantado antes por el uso de motorizaciones diesel que por el empleo de mecánicas híbridas no ayuda mucho a salvar ese estereotipo.
Otra inquietante pregunta que podría hacérsele a la compañía es, ¿dispone de los recursos necesarios para transformar la línea de producción en tan solo un plazo de tres años? Hasta ahora no se ha podido observar ningún teaser ni cualquier otra pista que sitúe a empresa como innovadora en este aspecto. Es más, los últimos apuntes en ventas dejaban entrever que no se pasaba por el mejor momento en términos financieros. Habrá que ver si se revierte la situación y pueden hacer frente a la inversión que se les viene encima.
Como no podría ser de otra manera, se espera que los precios se sitúen un escalón por encima del habitual en comparación con su homólogo de gasolina o diesel. Sin embargo, dicho encarecimiento se vería recompensado por un menor impuesto de circulación y otras ayudas que incentivan la compra de vehículos con emisiones contaminantes más bajas.
Habrá que esperar pero a igualdad de precios y tal como están poniéndose las cosas, lo cierto es que las versiones Plug-in se venderán como ‘churros’ mientras que el resto de versiones sufrirán un bajón considerable en cuotas de mercado. El sector viró hace unos pocos años hacia alternativas más limpias y ahora parece ser que le ha llegado el turno a la firma italiana adherirse a esta tendencia.