La próxima semana, Mazda presentará a nivel mundial la cuarta generación de su modelo MX-5. Pero que quede poco tiempo para que nos lo desvelen, no implica que haya dejado de especularse acerca de sus detalles más llamativos. Hoy nos hacemos eco de unos rumores provenientes de las antípodas. En concreto, el blog australiano GoAuto, citando a fuentes de la filial australiana de la propia Mazda, se ha atrevido a conjeturar sobre las distintas motorizaciones con las que podría aparecer el nuevo vehículo.
SKYACTIV y downsizing
La motorización más probable para el nuevo MX-5 será un 4 cilindros, 2.0 SKYACTIV. Este tipo de propulsores se caracterizan por su rigidez, ligereza y avanzadas tecnologías. De ese modo, consigue un gran compromiso entre reducción del consumo y prestaciones. Gracias a la tecnología SKYACTIV se obtienen motores muy deportivos y con consumos verdaderamente moderados.
Todo parece indicar que, junto con el 2.0 anteriormente mencionado, Mazda prevé una versión algo más pequeña, posiblemente similar al 1.5 que ahora monta el Mazda 2. Este pequeño motor de gasolina de 110 cv debería coexistir con el 2.0, que a buen seguro entregará más de los 155 cv del Mazda 3.
Coche orientado a un público más joven
Según directivos de la marca japonesa, la intención al diseñar esta cuarta entrega del MX-5 es retomar el espíritu de los orígenes creando un deportivo ligero, de tracción trasera. Pero eso no significa que no puedan dirigirse a una clientela más joven. Es por esta razón que los diseñadores han optado por el downsizing en cuanto se refiere a las mecánicas de las nuevas motorizaciones.
Por lo que respecta al diseño, siguiendo la estela de esta exploración de nuevos mercados menos maduros, se habla que el nuevo modelo será más vanguardista y agresivo que su inmediato predecesor, algo que gustará especialmente a los conductores más jóvenes.
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¿Consideras acertada esta política de downsizing que están llevando a cabo todas las marcas? ¿Te parece apropiado para un deportivo una motorización pequeña?
