Los crash test ya tienen unos cuantos años de historia. Gracias a ellos, la seguridad de los automóviles que van saliendo al mercado poseen una seguridad mayor. Afortunadamente, la investigación para disminuir la gravedad de los accidentes o incluso evitarlos, ha provocado que sean más difíciles las pruebas para otorgar una calificación alta en las pruebas de choque.
Siempre suelen realizarse las mismas pruebas para comprobar y ver en qué cojea cada uno de los vehículos que se someten a estos ficticios accidentes. A su vez, sí que es cierto que duele ver como algunos de los automóviles más bonitos y más llamativos sufren la ira de las máquinas que los golpean. De entrada, si eres un aficionado del biplaza Mazda MX-5 convendría que apartases la vista del vídeo que hay a continuación por la crueldad con la que se le trata. Es por el bien de todos pero aún así, se comprende el dolor que causa.
Mazda MX-5 y el crash test
En un coche como el protagonista de las imágenes, la seguridad es aún más importante si cabe que en el resto de los vehículos. Cumple con tres principios en su contra. Por un lado, posee un tamaño muy reducido ya que ni siquiera alcanza los 4 metros de largo, quedándose en 3.9 metros aproximadamente.
La segunda característica que lo hace vulnerable es su peso debido a que en la báscula roza la tonelada, cifra bastante menor que el resto de los vehículos convencionales. Y por último y no menos importante, el hecho de ser descapotable y además, con techo de lona, hace que la posibilidad de que en un accidente se vea afectado el habitáculo es mayor.
Por ello, todo aquel seguidor del miata debería comprender que pese a que parezca un juguete, no lo es en realidad. De hecho, la combinación -joven-miata-velocidad podría acabar bastante mal si en alguna de las variables anteriores no se estuviese en las mejores condiciones. Así que, ¿qué mejor que mostrar unas imágenes del crash test al se ha visto sometido?
La primera de todas las pruebas se corresponde con el golpe frontal. La velocidad a la que se produce el impacto es de 64 km/h, la cual podría producirse en una entrada a una ciudad o en alguna situación similar. En segundo lugar se corresponde con la prueba que consiste en chocar contra un muro a unos 50 km/h. La diferencia entre las dos colisiones radica en el proceso, mientras que en una prueba únicamente impacta la mitad del frontal, en la segunda es directamente toda la parte delantera.
El tercer test muestra qué podría ocurrir en un choque lateral producido por otro vehículo. Dicho impacto se produce a 50 km/h. Por último, en la última de las tomas se puede observar como el Mazda MX-5 colisiona contra una especie de columna.
El resultado de los test y la calificación han sido un tanto decepcionantes para este coche. Ha conseguido obtener una calificación de 4 estrellas, por lo que hay que resaltar que no cumple por completo con las medidas de seguridad que deberían esperarse en un vehículo lanzado al mercado en este 2015, siendo el lastre de la nota el equipamiento en ayudas de asistencia. Pese a ello, no hay que dramatizar puesto que en el resto de puntuaciones a obtenido unos porcentajes superiores al 80%.