Dependiendo del segmento al que nos estemos refiriendo, el final de la vida del automóvil guarda un destino u otro. De este modo, los modelos generalistas suelen tener un final en el desguace. Regenerar el parque móvil es positivo y por ello, planes como el PIVE contribuyen a que se produzca este proceso. En cambio, sería imposible canjear un modelo de las pretensiones de cualquier superdeportivo actual por otro coche nuevo. Por ello, ¿dónde acaban estos coches?
Las colecciones de coches suelen ser un último refugio para algunos de los mejores modelos del mundo. Tanto las privadas como los museos públicos son el escondite perfecto para estas reliquias. Más aún, si los propietarios sienten de verdad un amor por una marca o modelo exclusivamente.
Desgraciadamente, siempre existe alguna excepción que confirma la regla. De ahí que de vez en cuando veamos alguna que otra pieza de museo en los lugares más insospechados que puedas pensar. Así pues, hoy ha salido a la luz una historia triste, que duele en el alma a todo aquel que sea un enamorado de los motores V8 en general y del Mercedes SLS en particular. Mejor, dale al play y, si necesitas verlo dos veces, es lógico, yo también lo he hecho.
Vídeo en el que desguazan un Mercedes SLS
Después de haberte quedado estupefacto, debes necesitar una respuesta a semejante ‘crimen’. ¿Por qué han tenido que eliminar de este mundo uno de los modelos que rememoran la historia de Mercedes? Este modelo, se cree, estaba en posesión de uno de los capos del narcotráfico. Pero, ¿no se podría haber llevado a cabo una subasta benéfica o algo por el estilo en vez de acabar con este desenlace? Muchas preguntas se agolpan en la mente tras ver las espantosas imágenes.
Este modelo, el cual es el sustituto del SLR, posee un motor de 571 CV disponibles a 6.800 rpm y un par máximo de 650 Nm a 4.750 rpm. De este modo, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 3.8 segundos y alcanzar los 317 km/h de velocidad punta. Es un biplaza disponible en dos carrocerías, tanto coupe como descapotable. El equipo de diseño del Mercedes SLS se basó en el legendario Mercedes 300 SL, más conocido como el ‘Alas de Gaviota’ original.
Con un diseño exquisito y unas prestaciones de infarto, sigue siendo incomprensible el resultado final que ha tenido esta unidad. Ni siquiera se ha planteado la posibilidad de salvar algunos componentes que seguro que servirían algún que otro SLS accidentado. Directamente, la grúa, sin apenas esfuerzo, destroza la maravillosa línea que recorre toda la estructura. De igual modo, las llantas, visibles en perfecto estado, no se libran de la quema, convirtiéndose en un amasijo de hierros todo el coche en apenas unos minutos.
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Algo más escapa a los ojos de cualquiera de nosotros. No es posible que simplemente porque haya pertenecido a un capo del narcotráfico tengamos que ver como una de las joyas del automovilismo actual se convierta en una pila de hierros de menos de un metro. Debería revisarse el caso para ver qué están ocultando las autoridades, si de verdad hay algo.