Conocido por todos los amantes del mundo del motor es la habilidad que tienen los pilotos de carreras en la realización de todo tipo de maniobras complicadas y que conllevan una cierta responsabilidad. Más aún teniendo en cuenta que no están al volante de coches de precios asequibles, sino que conducen auténticas joyas valoradas por un montante de unos cuantos ceros.
Está claro que en muchas ocasiones no son suyos, sino que colaboran con la propia marca de coches para la que trabajan, pero aún así, la confianza puesta en los pilotos es, en ocasiones, desproporcionada. Dicho lo cual, a continuación se puede observar como el inglés Lewis Hamilton da toda una lección de cómo hay que hacer drift con el todopoderoso Mercedes E 63 AMG, la berlina alemana por excelencia bajo la dirección de AMG junto al M5 de BMW, las cuales copan el top del mercado de berlinas deportivas, dejando a un lado el RS6 de Audi por su tipo de carrocería familiar.
Vídeo de Lewis Halmilton al volante de un Mercedes Clase E 63 AMG haciendo derrapando
Lo principal de todo tras ver el anterior vídeo es la simplicidad con la que al girar el volante bruscamente y apretando el acelerador, cómo es capaz el coche de cortar la trayectoria y pegar un latigazo desde la parte trasera. Vale que estamos hablando de un profesional que perfectamente podría hacerlo con los ojos cerrados pero es que lo cierto es que sobre todo, en los primeros instantes del vídeo, sigue la trazada pese al ir de lado.
En ningún momento se desvía del recorrido pero por la reacción del cámara en cualquiera de los cambios en la dirección, se puede observar la fuerza que se ejerce en el vehículo con cada uno de los volantazos que se da de izquierda a derecha. En la parte final de la reproducción se puede observar como casi pierde el control del coche, solucionándolo dejando de girar hacia el otro lado. Una vez en parado y, con una facilidad pasmosa, consigue hacer trompos en un espacio muy reducido teniendo en cuenta que está conduciendo una berlina de más de 4.80 metros.
A modo de recordatorio, el Mercedes E 63 AMG es un automóvil que ronda los 129.000 euros en el equipamiento básico, por lo que fácilmente puede llegar a los 140.000 euros en cuanto se le añadan dos o tres opciones de alto valor. Pero, ¿qué ofrece por tanto dinero que cuesta?
En primer lugar, 557 CV disponibles a 5.500 rpm encerrados en un motor V8 de 5.4 litros. Con este nivel de potencia, es capaz de alcanzar los 250 km/h pero eso sí, limitados de forma electrónica. Desde parado, consigue llegar a los 100 km/h en unos frioleros 3.8 segundos, cifra al nivel de deportivos de otras marcas premium.
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A nivel publicitario, siempre es bueno que grandes iconos del mundo de las carreras participen en el diseño y promoción de los vehículos de las marcas para las que trabajan. Hace realmente poco, se pudo ver al piloto español Fernando Alonso a los mandos del Mclaren 650 S en un evento organizado por el fabricante.