Mercedes es una marca que siempre ha destacado por su fiabilidad, pero en problemas electrónicos o eléctricos nadie se salva de problemas. Es por ello que el fabricante alemán está llamando a casi 300.000 unidades del Clase C fabricado entre 2008 y 2011 por problemas con los conectores y cables de las luces traseras.
El informe habla de modelos afectados en Canadá y Estados Unidos, pero en España también hay coches afectados, y de hecho yo se de un caso cercano con este problema. Mercedes lleva tiempo arreglando gratuitamente este problema de manera silenciosa, pero no ha sido hasta ahora cuando han hecho el llamamiento oficial.
El problema ocurre con el paso del tiempo, ya que los cables se corroen u oxidan, haciendo que las luces pierdan intensidad o que no enciendan directamente. Parece ser que este problema no se notifica en el ordenador de a bordo, por lo que la falta de seguridad es bastante grande. Imaginemos que vamos conduciendo de noche sin luces traseras y no nos percatamos de ello.
Según la NHTSA, Mercedes notificará a los clientes y concesionarios para reemplazar los portalámparas si no habían sido reparados anteriormente, todo ello sin ningún coste para el usuario. Dicha carta llegará a los clientes en junio de 2014, y una segunda se les enviará para hacerles saber que ya han llegado las piezas.
Pero no nos echemos las manos a la cabeza, pues todos los fabricantes hacen llamamientos a diversos modelos por fallos globales de fabricación. Son muy conocidos los programas de cambio de bobinas que hizo el grupo VAG hace años por problemas con posibles incendios, o en los primeros motores 2.0 TDI, que se hizo un cambio de inyectores problemáticos en las primeras unidades.
Hola Tengo un mercedes c de el año 2008 con este problema pero el concesionario me dice que no sabe nada de esta noticia y que no se quiere hacer cargo de la averia.que deberia hacer? Saludos
Amenazarlos con que vas a avisar a Mercedes Alemania para que tomen carta en el asunto, pedir la hoja de reclamaciones y echarles en cara que no es posible que un fabricante se lave las manos ante un fallo de diseño en un coche de 40.000€