En los últimos años, los paquetes deportivos que ‘radicalizan’ la estética de los modelos convencionales no han hecho más que extenderse. Esta moda se ha estandarizado por varios segmentos, desde los compactos a las berlinas de representación. Sobre todo, ya hay ciertos coches que parece que casi por obligación llevan instalado este paquete deportivo. El ejemplo más conocido podría ser el Mercedes Clase A. De hecho, si hay alguno que no lo incorpora, puede pensarse que la compra se ha producido arañando al máximo el presupuesto tope que se tenía.
En la mayoría de los casos, obviamente, el resultado es satisfactorio y aporta una mayor personalidad al coche. Sin embargo, ¿encajaría de la misma forma en segmentos como las furgonetas orientadas al confort? Precisamente, la marca de la estrella va a poner a disposición del cliente la posibilidad de incorporar un paquete AMG diseñado a medida para este vehículo de representación. Pero, ¿tendrá los suficientes adeptos como para que sea rentable?
Mercedes Clase V AMG Line
Antes de todo, es bueno especificar de qué está compuesto este paquete deportivo. A nivel exterior, el equipamiento ofrecerá llantas de 19” de corte deportivo, una suspensión más dura y rebajada para dignificar un aspecto más agresivo y un frontal con entradas de aire más grandes. En cambio, a nivel de interiores, los pedales convencionales se sustituirán por unos de aluminio y además, contará con acabados en color negro y fibra de carbono.
Si uno se pone en la posición de la compañía, lo primero que debería hacer es ponerse en el lugar del cliente. Así, se podría saber qué grado de aceptación podría tener el vehículo ante el público objetivo. Sabido es que este producto va dirigido, en su mayoría, para compañías y servicios de alquiler de vehículos sin conductor. Por ello, pensándolo bien, ¿habría alguna posibilidad de que este tipo de empresas decidiese incorporar este paquete al equipamiento final? A efectos de mejorar el servicio, no aporta nada nuevo a lo que ofrece el propósito de su fabricación.
En Mercedes, claro está, se habrá hecho su estudio de mercado correspondiente y contemplado la posibilidad de llevar a cabo esta línea opcional. Sin embargo, a grandes rasgos sí que parece observarse un futuro no muy prometedor. ¿Por qué? En primer lugar, este segmento no demanda una estética deportiva. Siempre se situará la seguridad, el confort y la habitabilidad por encima de un corte deportivo en la carrocería. Claro que a todos nos gusta más deportividad, pero no acompaña con los valores que debe encarnar un automóvil de estas características.
En segundo principal motivo radica en el precio. Las opciones de los principales fabricantes nunca han sido, ni serán, nada baratas. Por ello, se espera que un paquete AMG Line continúe con este histórico mal que los caracteriza. Además, estamos hablando de una furgoneta de pasajeros que, de entrada, parte de unos 40.000 euros.
Uno de los motivos que estaría a favor de la implantación de este paquete podría ser la falta de este equipamiento entre los rivales. De hecho, la Volkswagen California no parece tener en mente una carrocería de estas características ni tampoco lo pide la figura exterior del modelo.
Lo que sí que está claro es que habrá algún adepto que ‘caiga’ y haga el pedido de su Clase V con el ‘caro’ paquete AMG con tal de ofrecer una estética que no va acorde con las prestaciones de las que dispone. Hay que recordar que la furgoneta está disponible con motorizaciones diesel que van desde los 136 CV hasta los 190 CV de potencia.
Finalmente, es importante destacar que el lanzamiento de esta opción se producirá a finales de año.