Mercedes sigue investigando en la tecnología híbrida, que a día de hoy solo podemos disfrutarla en el Clase C, Clase E y Clase S. Es algo que los fabricantes están incorporando poco a poco, pero que todas las nuevas generaciones quieren tener su variante híbrida o eléctrica.
El SLK de nueva generación también mejorará su rendimiento sin comprometer el consumo o las emisiones, incorporando por primera vez un sistema de propulsión híbrido, basado en el del Clase C, e incluso llevando la tracción a las cuatro ruedas 4MATIC a las versiones más prestacionales.
Aunque la versión con motor de combustión llegará mucho antes, la versión híbrida no se espera hasta por lo menos 2018. Estará basado en la plataforma modular para deportivos MSA de Mercedes, al igual que lo hará el SL. Esta plataforma ayudará a los de Stuttgart a reducir costes y permitir así introducir más tecnología en los equipamientos de serie sin aumentar el precio final.
El SLK actual más ligero pesa 1.435 kg, pero la nueva generación se espera que sea mucho más ligera, en torno a los 130 kg. La platafoma MSA además permitirá el uso de sistemas híbridos plug-in, lo que demuestra que es increíblemente versátil.
El futuro Mercedes AMG GT aún está en desarrollo, pero no queda claro si aprovechará también la plataforma MSA o si usará una propia. Lo único que sabemos es que lo conoceremos a finales de año, y que será el primer modelo de AMG en montar el V8 de cuatro litros twin-turbo, que posteriormente llegará al C63 AMG y al SL63 AMG.
Que verdes se están volviendo todas las marcas… 🙁