El relevo del actual Nissan GT-R pretende ser tan espectacular como lo fue esta generación cuando fue presentada. Y aunque faltan aún años para que salga a la luz, ya tenemos desde hace tiempo un Vision GT que la propia Nissan lanzó para Gran Turismo 6. Desde luego que si el nuevo godzilla se parece a esto, perderá parte de su encanto, precisamente porque dejará de ser un coche de calle para pasar a ser un bólido de carreras.
Pues bien, el jefe de la división deportiva de Nissan UK, James Oliver, pudo hablar para la revista Top Gear, y confirmó algunos detalles, como el nombre clave del proyecto, que se llama R36, y que será híbrido, bastante más rápido que el actual R35. Además, dice que el camino de hibridar al R36 es la decisión correcta, la cual casi todos los deportivos de culto están tomando —a excepción de Lamborghini—.
En Nissan tenemos bastante experiencia en el desarrollo de coches eléctricos, y tenemos la capacidad de construir baterías y tecnología para coches eléctricos. Así que pienso que es una gran oportunidad que un producto de alto rendimiento tenga algo de esta tecnología.
Cuando el R35 fue lanzado en 2009 el cambio generacional fue brutal respecto a la generación anterior. Pues bien, Nissan quiere conseguir lo mismo con el nuevo GT-R, que el salto en rendimiento sea tan grande como la última vez. Por desgracia no conocemos más detalles sobre el motor, pero nos imaginamos que será no muy distinto del encontrado en el Infiniti Q80 Inspiration que pudimos ver en el Salón de París.
Éste se trataba de un motor V6 de 3 litros biturbo, con un sistema híbrido, que daban una potencia combinada de 550 caballos. El próximo GT-R podría potenciar aún más este bloque o contar con más motores eléctricos, lo que llevaría su potencia final mucho más lejos.
El lenguaje de diseño de esta nueva generación estará muy influenciado sobre estas líneas del GT-R Vision, pero seguramente será menos radical, como siempre suele ocurrir en los prototipos, donde los diseñadores no tienen límites en su creatividad.
Respecto al precio, habrá que ver con qué nos sorprende Nissan, pues el GT-R actual engordó de precio con el paso de los años, y con sus mejoras a nivel dinámico. Y es que poco tiene que ver el primer GT-R de 2008 de 87.000 euros con el de 106.000 euros 2014, internamente. Tampoco sabemos lo que tardará en llegar la generación, esperamos que no se demore más allá de 2018.