En los últimos meses nos hemos ido acostumbrando a tener malas noticias dentro del segmento de los vehículos diésel. Sí, son los que más contaminan y también los que lo tienen más difícil en el futuro para circular. En términos administrativos, están comenzándose a tomar las primeras medidas como lo son la clasificación por colores o el nuevo código de circulación de la ciudad de Madrid.
Ahora bien, ¿quiere decir que la gasolina está cerca de conseguir la recuperación de su trono de hace alguna década? Uno motor diésel es verdad que contamina más que uno de gasolina pero en los últimos años se ha conseguido reducir mucho la diferencia entre ambos. Una mayor autonomía y un precio de carburante situado por debajo del tradicional siguen siendo las principales ventajas de este compuesto.
Ahora, el establecimiento de un nuevo récord en autonomía se ha dispuesto para poner de nuevo el diésel en la cima en cuanto a eficiencia. El protagonista no ha sido ningún utilitario de poco más de 1.000 kilogramos de peso sino más bien un Opel Insignia de nueva generación, la berlina de una compañía que no destaca principalmente por ser muy liviana.
El Opel Insignia consigue rodar 2.111 kilómetros com tráfico real
Tennía que venir una berlina del segmento D para acabar con un récord que estaba en manos de otra berlina. Suena curioso, ¿verdad? Nada más y nada menos que 2.111 kilómetros son los que ha logrado recorrer Félix Egolf, un antiguo comandante de la compañía Airbus, para cubrir la distancia entre los Alpes suizos y el Mar del Norte en un trayecto de ida y vuelta.
Una vez ha concluido el pesado viaje, se ha podido saber que la unidad protagonista ha consumido la increíble cifra de 3,46 litros de carburante cada 100 kilómetros, en torno a medio litro menos de lo que la compañía declara, estando este dato, como ya sabrás, bajo muchas condiciones a favor del fabricante.
La experiencia comenzó el pasado 6 de abril en Lucerna, Suiza. Tras una primera etapa de 429 kilómetros, la unidad utilizada para la prueba logró mantener un consumo medio de tan sólo 3,2 litros, es decir, lo que se tradujo en un desplazamiento apenas visible en la aguja del cuadro de instrumentos.
El cuentakilómetros se paró en los 2.111 cuando el Opel Insignia ya había recorrido todo la distancia que separaba lo especificado en la ruta planificada, ir al Mar del Norte, situado entre las costas de Noruega y Dinamarca, y volver al lugar de origen, Zurich, la capital suiza.
La unidad proporcionada para la consecución del nuevo récord de autonomía en una motorización diésel disponía del propulsor 1.6 CDTI EcoFLEX de 136 CV de potencia, el cual combina a la perfección confort de marcha con una respuesta directa en cuanto se pisa el pedal derecho.
Este ejemplo demuestra que no siempre las compañías se equivocan en la estimación de los consumos. Sí que es verdad que las pruebas no se realizan en tráfico real por lo que algunos factores quedan truncados de afectar al resultado final. Las compañías, en cambio, están comenzando a modificar los datos aportados con tal de ser más trasparentes hacia el consumidor final.