50 aniversario de los coches de lujo de Opel

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Los tres modelo de lujo de Opel

Se podría decir que la historia de las marcas de coches se gesta, en gran medida, gracias a los vehículos más significativos y lujosos que han ido presentando a lo largo de su trayectoria. En 1964, Opel lanzó al mercado tres modelos que se convertirían en una referencia en lo que respecta a los coches de lujo: el Opel Kapitän, el Opel Admiral y el Opel Diplomat. Tres modelos que han cumplido este año los cincuenta años.

Para comprender la importancia de tal aniversario, hay que situarse mentalmente en la Alemania de los años sesenta. Con una sociedad que quedó económica y espiritualmente aplastada al finalizar la Segunda Guerra Mundial, durante los años cincuenta el Plan Marshall y los duros ajustes económicos permitieron una rápida mejora de las cifras económicas, sobre todo a nivel industrial. Por todo ello, la década de los sesenta cambió radicalmente la imagen de un país que había sabido reconvertirse y resurgir de sus cenizas. El milagro económico alemán estaba servido y su mayor exponente era la industria automovilística.

Tres Opel de lujo

En 1964 había ya en Alemania Occidental una clientela suficiente como para sacar al mercado una serie de coches de lujo que viniesen a cubrir un hueco apenas cubierto por dos o tres fabricantes. Se trataba de una pujante clase media-alta, cuyo nivel salarial comenzaba a elevarse vertiginosamente, y que estaba dispuesta a disfrutar de los grandes placeres de la vida. Entre ellos se encontraban los automóviles más exclusivos.

Además, el resto de Europa también comenzaba a desperezarse gracias a los planes de reconstrucción impulsados por el Secretario de Estado norteamericano George Marshall. Opel vio una oportunidad única. Gracias a la creciente bonanza, las puertas de Europa se le habían abierto de par en par. Así que optaron por dar la campanada inspirándose en los grandes y alargados automóviles americanos, de líneas sencillas, en contraposición a las carrocerías barrocas y ornamentales que habían funcionado unos años antes. Con casi 5 metros de largo, el Opel Kapitän, el Opel Admiral y el Opel Diplomat nacieron tras la estela de las mejores prácticas que su matriz General Motors hacía por aquella época en Estados Unidos.

El Opel Kapitän

Opel Kapitan de primera generación

Como las líneas de diseño eran prácticamente idénticas entre los tres modelos premium de Opel, cada uno de ellos se posicionaba en función de sus equipamientos y motorizaciones.

El Kapitän era el único de los tres que admitía hasta a seis ocupantes, gracias a su banco delantero corrido y a la situación de la palanca de cambios en la columna de la dirección, junto al volante. Su motor de seis cilindros 2.6 de 100 cv, junto con su gran superficie acristalada que mejoraba la visibilidad, eran dos de sus señas de identidad.

Al año siguiente, para darle aún más exclusividad, Opel comenzó a ofrecer opcionalmente en el modelo Kapitän un motor V8 de origen General Motors como el que se montaba en el Diplomat.

Con casi 25.000 unidades vendidas, en 1969 se presentó la segunda generación caracterizada por sus innovaciones en seguridad pasiva y un motor V6 2.8 de 130 cv. Pero su andadura fue más corta, porque al año siguiente Opel decidió retirarlo del mercado (con un saldo de ventas de 11.000 unidades).

Opel Admiral

Opel Admiral de los sesenta

Dentro del segmento premium de la época, el Admiral estaba posicionado un poco por encima del Kapitän. Esto significa que era un modelo intermedio, por debajo a su vez del Diplomat.

En su origen utilizaba el mismo motor V6 del Kapitän, pudiendo configurarse un año después con un motor V8. De ambas versiones de la primera generación se vendieron casi 56.000 unidades.

La nueva gama del Admiral, que empezó a comercializarse en 1969. ofrecía mayores comodidades y motores más potentes.

Opel Diplomat

Opel Diplomat de 1964

Este modelo se trataba del más alto de toda la gama Opel. Un vehículo de gran lujo, orientado a altas personalidades, grandes empresarios y políticos importantes. Para propulsar aquella máquina exquisita y refinada, se montaba un motor V8 4.6 de 190 cv, fabricado en Estados Unidos, que daba una velocidad máxima de 200 km/h. Asientos reclinables, inserciones en madera y elevalunas eléctricos eran algunas de las comodidades que ofrecía el Diplomat, un verdadero coche de representación que causaba admiración. La segunda generación de 1969 elevó todavía más los estándares de calidad. En 1973, Opel fabricó incluso una versión limusina del Diplomat, directamente enfocada a jefes de estado y grandes personalidades. Y en 1977, con cerca de 19.000 unidades vendidas a lo largo de su período de vida, la dirección de la marca consideró conveniente sustituir el Opel Diplomat por un nuevo modelo denominado Opel Senator. Pero esto ya es parte de otra historia.

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Esta efeméride fue celebrada por Opel, en el marco de la 26ª edición de la Techno Classica de Essen, con una exposición en la que se mostraron diez unidades que daban una idea bastante completa de la evolución de este segmento de lujo.

¿Has podido ver alguno de estos tres modelos en directo? ¿Conoces a algún coleccionista que disponga de uno? Espero tus comentarios.

Archivado en Lujo, Opel Admiral, Opel Diplomat, Opel Kapitän
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