En 1992 nació un superdeportivo sin igual, descabellado, sin sentido, salvaje y con una estampa tan espectacular que su denominación, Viper (Víbora), le iba como anillo al dedo. Bajo su enorme capó, un motor procedente del transporte pesado, hay dice que es de un camión, otros dicen que es de un autobús y yo digo que eso es lo de menos, con 8.000 centímetros cúbicos repartidos entre 10 cilindros no había motor igual en todo el mundo y sigue sin haberlo, pues actualmente es el motor atmosférico con mayor cifra de par del mundo.
Desconozco en qué estarían pensando en Dodge cuando se les ocurrió lanzar un deportivo de esas características, me imagino una reunión de colegas de trabajo, una mesa a rebosar de latas de cerveza vacías y un cenicero en un rincón lleno de colillas mientras pensaban cómo homenajear al AC Cobra, la cual era la idea original del primer Viper. Lo que sí puedo decir es que Bob Lutz, al mando de Chrysler por aquel entonces, ya tenía la idea de recrear el Cobra en ‘lenguaje’ moderno y por eso presentó en el NAIAS del 89 un concepto (abajo) que terminó derivando en el Viper de 1992, en el que participaron 85 ingenieros, nada menos que Carroll Shelby y aprovecharon que Lamborghini era propiedad de Chrysler para endosarle un motor de camión (o de autobús, ya sabes…) y lo convirtieran en el motor de un superdeportivo.
A partir de ahí, el resto es historia conocida por todos, la historia de un modelo que ha sido la imagen del desparrame americano, uno de los deportivos más espectaculares del mundo cuya silueta es reconocida incluso por no ‘iniciados’ en nuestro apasionante mundo de las cuatro ruedas y los motores de combustión. Pero como ha ocurrido con otros, como el añorado Mitsubishi Lancer Evolution, su vida llega a su fin, en 2017 dejará de fabricarse oficialmente tras 25 años de historia, incluyendo un parón de 3 años en el que se puso el modelo al día para, en 2013, volver a la carga con ansias renovadas.
Puede que sea por el cambio de mentalidad de los conductores, por la llegada del Corvette C7 (quien tiene mucho de culpa por cierto) o bien porque básicamente era el mismo coche con algunos adelantos, un nuevo interior y una carrocería más aerodinámica, quizá sea por todo a la vez y hasta por la obligatoriedad de montar airbag laterales en 2017 cuando no tiene sitio para ello, el caso es que el Viper dice adiós por segunda vez y no sabemos si habrá una tercera oportunidad, Sergio Marchionne dijo que podría llegar un nuevo Viper con el tiempo, con una plataforma compartida y una posible nueva identidad, pero por ahora, no habrá sustituto.
No obstante, no se marcha sin más, dejará en 2017 cinco ediciones especiales a modo de homenaje por su 25 cumpleaños y a modo de despedida, cuatro de ellas conmemorando al mismo tiempo otros hitos del Dodge Viper y por supuesto, dejará para la historia versiones como el Viper ACR que ilustra estas líneas, una máquina prácticamente de carreras que extrae del descomunal V10 de 8,4 litros de aluminio y atmosférico 650 CV.
Habrá quien se disguste por la noticia, pero** era un caso que estaba más que asumido desde hace tiempo**. Se lleva hablando del adiós definitivo del Viper desde mediados o finales de 2015, teniendo varias confirmaciones más a comienzos de este 2016 aunque podríamos decir que la confirmación definitiva se ha anunciado con el lanzamiento de esas cinco ediciones especiales que ahora comentaré. Ya en 2013, apenas unos meses después de su renovada puesta de largo, se tuvo que recortar la producción por exceso de stock para nuevamente detener su fabricación en 2015 durante dos meses por una nueva acumulación de stock. Era evidente que el Viper no se vendía…
En cuanto a las ediciones especiales que llegarán en 2017, hay que destacar que todas tendrán las mismas especificaciones mecánicas así como algunos rasgos comunes como el nombre de la edición en el cuadro de relojes y un detalle muy llamativo: el nombre del primer propietario por encima de la puerta del conductor.
La primera edición final será el Viper 1:28 Edition ACR, en conmemoración al histórico tiempo en Laguna Seca de 1:28,65 por Randy Pobst y que emula a otra edición semejante cuando Chris Winkler marcó un tiempo de 1:33, 915 en 2009 y que se llamó Viper 1:33 Edition. Sólo habrá 33 unidades.
Otra de las ediciones especiales se llamará Viper GTS-R Commemorative Edition ACR, que rinde homenaje a uno de los diseños más emblemáticos de la Víbora, como es la carrocería blanca con franjas azules que se lanzó por la victoria en el FIA GT2 de 1998. La tirada será la misma que entonces, 100 unidades.
La tercera edición limitada será el Viper ACR Voodoo II Edition, que como cabe esperar, llegará como una segunda tirada por así decirlo, del primer Voodoo de 2010. En este caso solamente serán 31 coches, igual que en 2010.
Para la cuarta, en Chrysler han pensado en el Viper Snakeskin ACR de 2010 y lanzarán el Viper Snakeskin Edition GTC del que sólo habrá 25 ejemplares en lugar de los 31 de la edición de 2010.
El último de todos es el Dodge Viper Dealer Edition ACR, del que se fabricaran 33 unidades y del que sólo podemos decir que tendrán una carrocería de color blanco con una banda azul transversal central y otra roja en el lado del conductor, que formará conjunto con el Extreme Aero Package. Contará con frenos carbocerámicos y un interior con costuras en contraste rojo.