Parece mentira que ya hayan pasado 70 años desde que el primer Bristol saliese de la fábrica. No es una marca generalista, ¡ni mucho menos! Se trata de una compañía británica que vuelve de nuevo a la carga con un biplaza fabricando con claros tintes pasionales. Tan solo 70 unidades serán producidas por lo que si eres un coleccionista lo mejor sería que fueses preguntando por él.
Ahora bien, ¿no crees que ya estarán vendidas? Es carne de cañón para los inversores especializados en la industria. Cuenta con una estética que parece estar sacada de los años cuarenta pero es subirse al interior y comprobar que se trata de un modelo producido en pleno siglo XXI.
¿Qué secretos esconde un automóvil creado para aquellos que buscan un diseño retro sin penalizar la tecnología actual de infoentretenimiento y algunas de las últimas medidas de seguridad? La potencia suficiente para pegarte al asiento también es suficiente para dejarse satisfecho, ¡seguro!
Qué características reúne un modelo con apariencia retro y con lo último tecnológicamente hablando
La virtud principal es saber elegir la combinación perfecta. Bristol lo ha sabido interpretar a la perfección con el Bullet. El empleo de los materiales ligeros ha permitido a este biplaza contar con tan solo 1.100 kilogramos de peso, algo que le permite disponer de unas prestaciones a la altura. A modo de ejemplo, la fabricación en fibra de carbono es una de sus principales características.
A modo de acompañamiento, su motor de 370 CV de potencia es suficiente para relanzar al automóvil con aires de clásico hasta los 100 km/h en tan solo 3,8 segundos. Tan solo hay 70 unidades disponibles, las cuales irán saliendo al mercado en función del ritmo de producción.
Sin embargo, pese a poseer una carrocería de antaño y un diseño de lo más curioso, lo más importante es ver cómo Bristol ha incluido todo tipo de mejoras en el interior. Desde la pantalla de infoentretenimiento posee gran parte de las funcionalidades para lograr una combinación de seguridad óptima y una experiencia única.
Entre algunas de las funciones, las tecnologías Bluetooth y Wi-Fi reinarán dentro del equipamiento de la conectividad. Además, posee toda una serie de ayudas electrónicas para garantizar la seguridad de sus dos ocupantes. ¡Es como tener un coches de los años cuarenta con las mejoras de uno de ahora!
El modelo en cuestión gozará de una exclusividad que seguramente sepa interpretarla el mercado. La revalorización, dada la cantidad de unidades que se va a vender, seguro que comienza a subir de aquí a unos pocos meses. ¿Por qué? Los coleccionistas buscan algo más que modelos que se han producido en masa.
Ahora bien, para llegar a ese punto antes se habrá tenido que pagar la cuantiosa cantidad de casi 300.000 euros. Es el precio de que la producción sea prácticamente hecha a mano, muy lejos de las cadenas de montaje que ya introdujeron algunos fabricantes de estas características y segmento.
¿Tienes esa cantidad o no puedes contar inmediatamente con ella? Quizás solo puedas contentarte con mirar el vídeo y disfrutar del sonido, una sinfonía que parece estar extraída de otra época.