Calificar al Veyron de inmejorable es una valoración subjetiva para lo que muchos consideran el hiperdeportivo definitivo de todos los tiempos, de los pocos capaces de mantener al margen a un legendario McLaren F1, el primero de producción en serie que puede rebasar los cuatrocientos kilómetros por hora y cuyos enemigos directos se cuentan con una mano; ese coloso más grande e imponente que el de Rodas ya tiene sucesor.
¿Qué sabemos hasta ahora del Chiron?
El preludio anterior lo recuerda; seguirá los pasos del Veyron buscando convertirse en el coche de producción más rápido del mundo dejando en casa el trono que le fuera otorgado a la versión final de su antecesor. Los rumores resultan vacíos y más cuando las confirmaciones brillan en presencia, así que no es mala idea esbozar una ficha técnica con los primeros datos ya oficiales del nuevo portaestandarte francés.
| Motor | W16 de 8 litros y cuatro turbocargadores Refrigerado por 15 radiadores (5 más que el Veyron) |
| Potencia específica | 1.500 CV y 1.500 Nm de par motor (se descartan asistencias híbridas) |
| Transmisión | Direct-Shift Gearbox robotizada de 7 velocidades (con levas tras el volante para uso opcional) |
| Prestaciones | 0 a 100 kilómetros por hora en 2,3 segundos Velocidad máxima estimada de 450 kilómetros por hora |
| Otras especificaciones | Neumáticos Michelin Pilot Sport PAX exclusivos Discos de freno de 420mm al frente y 400mm al posterior |
| Precio y Disponibilidad | Se producirán 500 unidades Base de 2.000.000 de Euros |
Con esto se observa que el Chiron sufrirá pocas variaciones mecánicas en los datos que más importan (aún no se presentó de manera oficial, lo cual está previsto para el salón de Ginebra en 2016) y a modo de extra: el diseño es tomado del prototipo virtual Vision Gran Turismo creado por los mismos ingenieros de diseño de Bugatti y destinado a las consolas Play Station 3 & 4 de Sony.
No parece haber nada fuera de lo “normal” para un coche de su clase, pero ¿Qué debe hacer Bugatti para perpetuarse como Rey de los Hiperdeportivos? El Veyron es lo más elevado en tecnología, lujo y prestaciones pero no estaba exento de errores, los cuales pasaron factura a la firma de manera que cruzando el atlántico o inclusive en Europa misma, vea a su obra maestra sentir la amenaza de la derrota.
Y por derrota no hablo sólo de hasta qué número puede mostrar el velocímetro con el pedal derecho al fondo, para ese punto se deben cuidar ciertos factores y Bugatti no los ha tenido en cuenta –adrede– con tal de mostrar de lo que son capaces a un precio muy elevado. En clave par, propongo los aspectos “malos” del Veyron a paliar con el nuevo Chiron.
Era un cerdo muy gordo
1.001 o 1.200 CV para un coche de producción eran una locura hasta hace años y todo dependía de un gigantesco bloque de 16 cilindros sumado a cuatro turbocargadores. Ponerlos en posición central ayudaba a una buena distribución de peso, pero no evitaba que su bestia sufriera de obesidad mórbida.
Casi 1.900 kilogramos (1.888 para el inicial, bajados en 1.800 para el Supersport) representaban una no tan idónea relación peso-potencia para el caballaje que entregaba su motor. No evitarán recurrir a esas mecánicas nuevamente pero al menos deben considerar usar materiales más ligeros en toda la construcción. No solo de titanio vive el hombre.
Costoso hasta para los fabricantes
Vender un coche desde 1.5 millones de Euros no suena tan descabellado, excepto que hacerlo posible cueste cuatro veces más. No leíste mal, el Bugatti Veyron implicaba un costo de desarrollo de al menos SEIS millones de euros por lo que cada unidad era vendida a pérdida.
Matemáticas básicas: en promedio las unidades costaban dos millones de euros (con extras, impuestos, etcétera), deshazte de cuatro millones que resultan de la diferencia entre la producción y la venta, para finalmente multiplicar por cada uno de los 450 vendidos; sólo te diré que hay diez cifras en el monto dilapidado.
En Bugatti deben anotar esto: no todo lo que brilla es oro y algunos materiales pueden ser más eficientes y para nada costosos a la hora de construir coches con los más altos estándares de calidad. Koenigsegg, Noble, GTA o McLaren pueden enseñarles algo.
Bonus: ¿Debe sentirse amenazada Bugatti?
Hennessey Performance le envió un hermoso mensaje de San Valentín por medio de su Venom GT allá en 2014, en el cual daba cátedra de que los millones para sacar un cohete a las calles no necesitaban ser demasiados. Convertir un Lotus Exige para soportar toda esa inyección de musculatura fue más que suficiente y ahora tendrá un extra de esteroides. Es sólo cuestión de comparar entre corridas de velocidad máxima y notarás a cual le toma menos tiempo y tramo alcanzar los 430 kilómetros por hora.
¿Y en Europa? Unos cuantos miles de kilómetros más arriba, en Ängelholm, Suecia, un rapado con buen carácter y de nombre Christian, también tiene sus misiles de precisión para una guerra en la que espera salir victorioso o por lo menos dejar en claro que más que cumplir su sueño de construir los mejores deportivos del mundo, es capaz de competir con los titanes ¿Un 0-300-0 en el coche de producción con la relación peso-potencia perfecta y de cifras más elevadas? Con un megawatt de potencia al mando, todo es posible: ¡Mira mamá, sin manos!.
Suponiendo que en Molsheim fueran a leer estas recomendaciones, nada más queda esperar al Salón de Ginebra una vez pasado por Detroit; es menester asumir que el Chiron no defraudará en ningún sentido, pero nunca está demás evaluar en donde puede superarse.
