España es uno de los países desarrollados que pecan de disponer de un problema endémino, un frágil tejido industrial. Así pues, de vez en cuando es positivo pensar que hay empresas que siguen apostando por la innovación y la mejora de la tecnología para garantizar el crecimiento en el futuro en una región determinada. Hoy es un gran día para hacer mención a una empresa que aspira a seguir los pasos de una compañía que ha revolucionado el mundo de los automóviles, Tesla Motors.
Si eres un fanático del motociclismo y del motocross no hace falta comentar cómo fue el desarrollo de Bultaco en España a lo largo del siglo pasado. Únicamente podría decirse que hasta 1983 fue una empresa competitiva que finalmente se vio abocada a la quiebra por la fuerte competencia que mostraban Honda, Suzuki o Yamaha, entre otras empresas. Tras el paso de más de 30 años, un grupo de inversores ha apostado por un nuevo negocio dentro de la movilidad, las motocicletas eléctricas. Así es como quieren darle un cambio radical a la filosofía de la marca para competir en un nicho de mercado prácticamente inhabitado a través del reconocimiento de la energía eléctrica en el transporte.
Bultaco Brinco, la primera motocicleta del resurgimiento
Con este modelo quieren hacer la entrada triunfal dentro del mercado. Su nombre es Brinco y representa una nueva gama de moto de motocross, perfecta para combinar el transporte de viajeros con alguna que otra escapada al monte para divertirse. Ya se han fabricado las primera unidades de un total de 2.000 ejemplares que se esperan fabricar antes de comenzar el 2016.
Cumple una doble función y posee una característica diferencial en referencia al resto del mercado. Su tecnología para circular es eléctrica por lo que es perfecta para entornos urbanos donde actualmente se están aplicando normativas para reducir el nivel de contaminación. Con una potencia de unos 3.4 CV de potencia, es capaz de recorrer unos 30 kilómetros de distancia sin emitir partículas contaminantes, suficientes para cualquier desplazamiento por la ciudad si no eres demasiado exigente con la autonomía.
Desde la compañía se muestran optimistas de cara a los próximos años, presagiando un aumento a 5.000 unidades producidas para el año que viene. Por el bien de la industria española, qué mejor que confiar en un proyecto ilusionante para tener a una compañía nacional en lo más alto del sector de las motocicletas eléctricas. Además, pretenden sacar al mercado más modelos en el corto y medio plazo con el fin de abarcar a muchos más potenciales clientes.
Es cierto que disfrutan de una autonomía de 30 kilómetros cada ciclo de carga puede parecer corto pero pensándolo bien, se puede alargar hasta unos 100 kilómetros si se conduce de forma híbrida, es decir, combinando la energía eléctrica de las baterías de litio con el pedaleo continuo. Teniendo en cuenta estos datos, podría decirse que aspectos técnicos anteriores no estarían nada mal sabiendo que para cargar al completo las baterías se necesitan apenas dos horas.
Por último, ¿cuánto estarías dispuesto a pagar por hacerte con una de estas motos de producción nacional? Únicamente cuesta 4.800 euros, lo cual significa que está en un escalón medio dentro del segmento de este tipo de motocicletas. Sin embargo, se está convirtiendo en una seria amenaza para la competencia tras las las estrictas normativas que están comenzándose a aplicar en diferentes ciudades de la geografía española.
