Sí, es cierto que un Caterham o un Ariel no son coches en los que se decida su compra de un día para otro, por impulsos. No funciona así, son coches pasionales que conllevan un esfuerzo económico nada aprovechable para todo lo ajeno que sea un circuito o una carretera de montaña de las que tanto gustan a cualquier aficionado al motor.
Este estilo de coches, sin apenas ayudas electrónicas, se valen principalmente de un peso ligero para hacer posible una conducción muy ágil y divertida, poniendo al límite a manos no siempre especializadas. Es cierto que el caso del Ariel es mucho más especial. Contar con una imagen radical, con un peso pluma y una potencia elevada es algo que no se encuentra demasiadas veces, es más, podría decirse que únicamente tendría un rival, el BAC Mono.
Ahora, con una imagen un tanto menos radical pero aún siendo algo fuera de lo normal dentro del mundo de los biplazas y deportivos, ha aparecido un tal Zenos E10 R, el cual busca hacerse un hueco entre los modelos más racing del panorama automovilístico actual.
Zenos E10 R, la alternativa a fabricantes pertenecientes a un nicho muy especial
¿Cómo pretende este biplaza generar ruido y expectación sabiendo que tiene como rivales a compañías con una reputación intachable? A través de su precio contenido y la presencia de un motor con una potencia más que suficiente. Obviamente, estos apartados no deberían ser elementos diferenciadores porque en este segmento estas dos variables van de la mano pero… no todos disponen de un propulsor extraído directamente de un Ford Focus RS de la última generación. En concreto, es capaz de generar 350 CV.
En cuanto al peso, motor incluido, suma un total de 700 kilogramos de peso, lo cual muestra un rátio peso/potencia a la altura de los mejores automóviles del mundo, dejando eso sí, la marca del Koeniggseg One:1 aún un poco lejos. ¿Cómo consigue tan ligera figura? Como no podría ser de otra manera, el empleo de la fibra de carbono en numerosos componentes del chasis y carrocería influyen positivamente en dicha reducción final.
En relación a las prestaciones, lógicamente están a la altura de sus vecinos del nicho de mercado. Con una transmisión manual de 6 velocidades, es capaz de recorrer el 0-100 km/h en tan solo 3 segundos, unas pocas décimas por debajo del Ariel Atom, mientras que alcanza una velocidad máxima de 250 km/h. Así pues, hará las delicias de cualquier amante de la velocidad y de los trackdays porque este coche no se concibe si no pisa circuito al menos una vez al mes.
¿El precio? Fijando que el Ford Focus RS está en el mercado por unos 40.000 euros en España, podría hacerse una estimación de que este biplaza rondaría los 50.000 euros. ¿Diferencia que merece la pena? Obviamente, no comparten el mismo objetivo por lo que no podría hacerse tal comparativa. Sin embargo, teniendo en cuenta el empleo de materiales tan caros con las sensaciones que ofrece, más de uno no dudaría en hacerse con el Zenos. ¿Sería lo más práctico? Dependería de qué es lo que estaría dispuesto a renunciar con tal de experimentar emociones dignas de un vehículo radical.