Para cualquiera que haya podido tener la oportunidad de haber vivido el desarrollo de la industria del automóvil desde la década de los sesenta hasta la actualidad debe creer que habría que resucitar algunos modelos emblemáticos. Muchos de ellos han continuado produciéndose en el presente bajo actualizaciones tantos tecnológicas como físicas mientras que otros modelos murieron tras un corto periodo en producción.
Es lógico, el sector avanza y las compañías deben ir actualizando su gama de modelos para no quedarse en el pasado. Sin embargo, ¿quién no anhelaría disponer de un Jaguar E-Type con la última tecnología en cuanto a confort, seguridad o comunicación? Es pedir mucho, primero habría que pedir qué presupuesto significaría eso para los británicos. Lo que sí que podría hacerse es crear una marca que simplificase los valores del modelo y que pudiese diseñar una similitud con el mito. Todo eso ha sido posible gracias a Lyonheart, cuyo primer modelo fabricado se denomina K. ¿Qué tiene de especial este modelo tan singular? Varias son las características que guardan una cierta similitud con el histórico emblema de Jaguar.
Lyonheart, para quienes buscan un Jaguar E-Type repleto de tecnología
Es indudable, el diseño está basado sobre la estructura del Jaguar E-Type de los años sesenta. Actualizado a día de hoy, esas llantas de radios típicas del modelo original no desentonan en una carrocería adaptada a los tiempos de hoy. Es cierto que no hay ninguna relación entre este fabricante y Jaguar pero es que tampoco se trata de una copia que busque plagiar al sesentero.
Es más, tras muchos años en la sombra tras haber finalizado el periplo productivo del E-Type, la firma británica lo quiso resucitar bajo el acrónimo F-Type, estando aún en producción. Es cierto que las únicas similitudes entre este y su homólogo sería el capó alargado desproporcionado y la caída del techo, además del diseño de los escapes. De hecho, si se compara el F-Type con el Lyonheart K se puede comprobar que el último goza de una correspondencia mayor con las curvas originales pero claro, el mercado es exigente y hay que adaptarse a los parámetros actuales.
Como podría esperarse, bajo el capó posee un motor V8 que hará las delicias de todo aquel que ama la vida vintage. Nada más y nada menos que 567 CV son los que genera esta bestia, la cual está disponible con carrocería cabrio y coupe y cuyos precios ascienden a 360.000 euros para la versión cerrada y 15.000 euros a modo de suplemento para la versión descapotable. En el interior se puede ver los rasgos de calidad que desprende un interior clásico pero repleto de sistemas tecnológicos actuales.
Como cabría esperar, no iba a ser una ganga. Es lo que tiene el haber invertido unos cuantos miles de euros en un coche que no se espera que vaya a tener una gran demanda y más aún viendo toda la oferta que actualmente hay en el mercado. Va dirigido a un target muy selectivo y por tanto, quien sea un enamorado de un Jaguar E-Type y además quiera disponer de la mejor tecnología actual irá decidido a hacerse con uno de estos, eso sí, sabiendo que tendrá que pagar lo mismo que por algunos Ferrari o Lamborghini, entre otros.