Una de las principales peculiaridades de Japón es su característico parque automovilístico. Dadas las restricciones legales, los modelos deben cumplir a rajatabla con algunos límites en cuanto a longitud y anchura. No hay que olvidar que al fin y al cabo es una isla y por tanto, no puede dar más de sí, los metros son los que hay y uno no puede salirse de ahí.
Por otro lado, la vida rutinaria de las personas ha cambiado mucho en los últimos años. Pese a que la crisis ha afectado de forma muy tenue a la población japonesa, los horarios laborales se han recrudecido. Con esta situación, el ritmo social provoca que uno esté menos tiempo en casa y uno tenga un menor tiempo disponible para invertirlo en ocio. Ante este nuevo estigma social, ¿Qué se podría haber vuelto como una necesidad para la población nipona? La fast food, comer en la misma calle productos de una baja elaboración para poder hacer más actividades durante el día.
Nueva modalidad kei car, puestos ambulantes
Teniendo en cuenta lo estricto que es la política de longitud máxima en los automóviles, parece una auténtica odisea crear un modelo que sirva y vaya equipado con todos los elementos para cocinar, aunque simplemente sea una freidora para patatas fritas o salchichas. En cambio, la marca más longeva del país, Daihatsu, busca satisfacer una demanda de conductores-cocineros para inundar las calles con este vehículo tan interesante, cuyo nombre es Tempo.
Presentados en el Salón de Tokio, han querido aprovechar la oportunidad de que este año es el 44 aniversario para presentar esta nueva forma de vida. Obviamente, no se trata de ninguna innovación. A diario se ven esta serie de vehículos y, más aún, cuando son las fiestas de cualquier localidad. Lo único es el formato. Mientras que en multitud de países estos empleados se tienen que valer con 3-4 metros cuadrados de espacio, o incluso con algunos más por disponer de un camión, aquí, en Japón, deben hacerlo con la mitad del espacio disponible y, todo ello, por culpa de la limitación de espacio.
De momento, la única medida que se ha dado a conocer es la de la altura, 2 metros de alto. Sin embargo, podría considerarse la longitud o la anchura como los aspectos que deberían aportar un mayor interés por ser lo que más afectará al trabajador. Precisamente, desde esta perspectiva, ¿no da la impresión de estar dentro de un espacio ridículo? Quizás, dado que crecen con este tipo de costumbres, tengan dado por sentado estas limitaciones y se terminen acostumbrando. Pese a ello y, sabiendo que el Tempo viene equipado con todo lo necesario para defenderse en la cocina, debe ser un tanto estresante tener por un lado toda la oferta de comida mientras hay otro espacio dedicado a la ‘cocina’, si puede llamársele así.
Mirándolo así, da gusto pensar que en el resto de países aún no se han producido esta serie de políticas tan exigentes en cuanto a limitación de medidas de vehículos. De hecho, aquí puedes hacerte con esta furgoneta Mercedes equipada con todo lo necesario para cocinar tu plato favorito y con una oferta mucho más adecuada.