Siempre ha sido difícil encontrar a alguien conduciendo un Lotus. Si ya era complicado hace unos años, ahora parece que es incluso más. Hay que ser muy purista de este tipo de coches en particular o simplemente un enamorado de la histórica marca para valorar la opción de gastarse unos cuantos miles de euros en un coche que no brillará por disponer de la última tecnología del mercado.
Marcas como ésta, Caterham, Ariel o KTM deben continuar existiendo, aunque sea a base de unas pocas unidades vendidas cada año. Pocos fabricantes entienden lo que uno puede sentir tan cerca del asfalto,
Un propietario de este tipo de vehículos va más allá y no para a pensarse en la cantidad de extras que podría incorporar a su futura berlina casi cinco metros. Otras variables como el peso, el centro de gravedad bajo o el agarre en curva toman un peso determinante a la hora de valorar una compra de estas características. Precisamente, Lotus ha dado una vuelta de tuerca a su última creación, el Exige Sport 350. Realmente, ¿merece la pena esta actualización sobre el Exige S?
Lotus Exige Sport 350, misma potencia y más ligero
Esta actualización, la cual se denomina 2016, incorpora como aspecto más determinante una reducción del peso respecto al modelo que le precede por un total de 51 kilogramos. Así pues, los ingenieros del fabricante inglés han conseguido adelgazar la figura del deportivo biplaza gracias al empleo de materiales más ligeros que los empleados actualmente en varias partes del vehículo. De este modo se ha podido fijar un peso máximo de 1.125 kilogramos de peso.
Esta combinación se puede traducir, como no podría ser de otra forma, en las prestaciones ya que mantiene el mismo motor V6 de 3.5 litros, propulsor del cual se pueden extraer un total de 345 CV de potencia. Dicho esto, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 3.9 segundos, logrando una velocidad máxima de casi 280 km/h. Con estos datos en la mano se puede decir que mejora los resultados conseguidos hasta este restyle.
Además, se han hecho pequeños retoques en materia de la caja de cambios, la cual ahora es más precisa y acorta los tiempos para engranar la subida de marchas con una mayor precisión. Así mismo, continuará siendo manual con una opción a escoger también una automática como opción. Aquí lo de siempre, basándose uno en la forma de conducir elegirá una u otra según la preferencia de uso.
Este modelo, del cual se extrajo el chasis para crear el primer Tesla que se dio a conocer, el Roadster, es uno de esos modelos que identifican al piloto con su personalidad. Podría ser algo parecido a lo que ocurre con Harley-Davidson, tener un coche así en el garaje de tu casa simboliza tu forma de ser y de ver la vida.
Es un automóvil que no es práctico ni es el más eficiente en circuito pero una cosa es segura, transmite las emociones de la carretera al piloto con un centro de gravedad bajo, un peso pluma que hace de las aceleraciones una auténtica delicia y un paso por curva que hará replantearse a uno si prefiere un juguete como estos o un Ferrari 458 Speciale, por nombrar uno de los superdeportivos del momento. Juegan en ligas distintas pero a emociones seguro que andan por el mismo estilo y comparten el mismo nivel.