Ha sido uno de los grandes iconos de la industria americana. Siempre se han caracterizado por ser superdeportivos con grandes dotes para plantar cara a los modelos europeos. Sin embargo, toda una cadena de acontecimientos ha provocado que 2017 se recordará como el apocalipsis de este modelo para los amantes Dodge.
En poco más de 20 años que ha estado en producción, el superdeportivo que plantó cara a Corvette y modelos del otro lado del atlántico ha visto cómo conseguía grandes éxitos en circuitos de la talla de Nürburgring, llegando a ser considerado el quinto más rápido en completar una vuelta al trazado. Por aquel entonces, en el año 2010, la versión ACR fijó el crono en 7’12”13, ¡un registro espectacular!
Teniendo en cuenta algunos de estos datos, ¿por qué se finaliza la producción? Veámoslo.
El Dodge Viper tiene los días contados en la cadena de producción
Varias son las causas que han condenado a uno de los últimos verdaderamente clásicos en términos de potencia. Es importante destacar su gigantesco motor, nada más y nada menos que un V10 de 8.4 litros y 640 caballos. Tal cilindrada es apenas vista en un automóvil de producción y ello tiene sus consecuencias.
La eficiencia y los consumos, por tanto, deben dejarse a un lado si lo que uno quiere es enamorarse de esta ‘bestia’. Es radical, sí, pero también es muy caro de mantener. Es por ello que este primer problema puede estar ligado al segundo. ¿Cuál? Una demanda muy por debajo de las expectativas.
A ello hay que añadirle un problema que jamás había planteado problemas en el diseño del interior. Según afirmó el propio Sergio Marchionne, propietario del holding FCA, la normativa de seguridad es lo que ha propiciado el fatal desenlace del icónico superdeportivo.
Las autoridades estadounidenses han establecido la obligación de instalar airbags de cortina en todos los coches a partir de este 2017, lo cual provocaría una completa reestructuración del habitáculo para dar cabida a estas medidas de seguridad.
Este inconveniente supondría una inversión extra importante, algo que no están muy por la labor de hacer. Así pues, uno de los deportivos más llamativos de la industria estadounidense desaparecerá el próximo mes de agosto, llevándose por delante un superdeportivo que no supo anticiparse a los cambios que estaban produciéndose en el mercado.