En ocasiones, las marcas llevan a producción modelos que directamente tienen la sentencia de muerte marcada a fuego desde el diseño inicial. Posiblemente el producto final sea muy bueno y posea las cualidades necesarias para conseguir una buena aceptación en el mercado, pero ya sea por cuestiones internas en la empresa o por parte de los mismos competidores, no genera la aceptación en el mismo.
A nivel interno, la misma empresa puede no tener una experiencia destacada en el desarrollo de algún tipo de producto por lo que el público objetivo del segmento no contempla la adquisición de ese bien. Además, es complicada la búsqueda de sinergias por el hecho de producir una gama completamente diferente a la que la empresa está acostumbrada.
En cambio, a nivel externo, puede que el segmento al que va dirigido el producto esté saturado o existan rivales con un clásico liderazgo.
La producción del Peugeot RCZ se dejará de producir por ambos problemas, contrariamente al rumor que circuló el año pasado por las palabras de Maxime Picat.
¿Por qué ya no se producirá el Peugeot RCZ?
En primer lugar, es importante destacar cuales son las características principales del vehículo en cuestión. A nivel exterior, la carrocería es atractiva. En cuánto a nivel prestacional, este biplaza se puede escoger en dos motorizaciones, una para cada tipo de combustible. En su versión gasolina está disponible un 1.6 THP de 155 CV, 200 CV y 270 CV si se adquiere la versión R. En cambio, para el diesel se puede escoger con un motor 2.0 HDi FAP de160 cv de potencia. El precio para adquirir el coche parte de los 30.000 euros, por lo que coincide con otros productos de otros segmentos que seguro que le restan un número importante en ventas.
Ha sido el propio Maxime Picat quien ha salido a la palestra contradiciéndose de lo que defendía hace menos de un año. Y, ¿Cuál ha sido el principal motivo de la eliminación del RCZ de su catálogo? Reducir la gama de modelos es el principal objetivo a corto y medio plazo porque acumula en los sectores más generalistas más del 90% de las ventas. El hecho de que el RCZ se sitúe en un nicho de mercado dominado por otros competidores provoca una una nula viabilidad, por lo que no entra en los planes de la compañía en su oferta a medio y largo plazo.
Además, en el mercado del automóvil se asemeja su aspecto exterior con el Audi TT. Pese a que no es intención, ni de uno ni de otro, el compartir nicho de mercado, en la práctica sí que hay una teoría que se cumple. El poseedor del RCZ puede verse como el dicho del quiero y no puedo tan presente en esta sociedad de hoy en día y la verdad es que esta carga provoca que un gran número de potenciales compradores se esfumen.
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Como es lógico, la empresa busca el crecimiento en el mercado. Para ello, los objetivos de cifras de ventas deben cumplirse. Si la estrategia de la empresa, por el motivo que sea, radica en un cambio de modelo productivo, habrá que efectuar movimientos de piezas que provoquen la caída de productos y la renovación de otros. En este caso, pese a que es una decisión razonable, es una pena que no pueda continuar en la linea de productos de Peugeot, sobre todo la versión R de 270 CV.
