Cuando veo un Porsche 918 Spyder reducido completamente a cenizas no puedo evitar acordarme de aquel culebrón venezolano que causó furor en los ochenta: Los ricos también lloran. Porque está claro que ver cómo desaparece delante de tus ojos tu flamante superdeportivo –que en España puede llegar a alcanzar la friolera de los 860.000 euros– debe ser de las peores pesadillas para un rico. Por eso el vídeo que ponemos hoy en Freno Motor puede llegar a causar un cierto placer morboso a aquellos envidiosos que de pequeños preferían romper un juguete cuando el resto de niños no le dejaban jugar con él.
El 918 Spyder, lo más parecido a un coche de Fórmula Uno
El Porsche 918 Spyder es un deportivo que proporciona experiencias de aceleración muy cercanas a las de un prototipo de Fórmula Uno. Cuando los tres motores (uno de gasolina y dos eléctricos) funcionan en modo combinado entregando 887 cv, el vehículo es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,6 segundos. Además, otro aspecto muy destacable de este descapotable biplaza de techo rígido desmontable es su construcción con un material compuesto básicamente de plástico y fibra de carbono.
Riesgo de incendio
El gran peligro latente de cualquier vehículo que monte un propulsor eléctrico es la posibilidad de sufrir incendios. Esto es debido a que las baterías de ion-litio –como la que utiliza el 918 Spyder– contienen miles de células de batería, que a su vez están rellenas con un líquido electrolito inflamable. Como las propias células de la batería pueden elevar mucho la temperatura, el calor resultante origina una reacción química que provoca grandes recalentamientos, llegando incluso a generar llamas en la propia batería. Junto a eso, el peligro de cortocircuito por defectos de fabricación también es una realidad que no debe despreciarse.
Según la propia industria, los riesgos de incendio están controlados y son mínimos. Pero, a pesar de ello, siempre queda la sombra de la duda. Sobre todo al ver arder a vehículos tan llamativos como un Porsche 918 Spyder o un Ferrari LaFerrari. Y es que tanto en Ferrari como en Porsche, empiezan a ser célebres sus combustiones espontáneas.
Un Porsche 918 Spyder incinerado
En el caso del vídeo que hoy nos ocupa –grabado en una gasolinera de Toronto– me parece que el incendio se ha producido en el surtidor. Según se puede observar en las fugaces imágenes que han trascendido de lo sucedido, da la sensación de que es el surtidor de combustible el primero en prenderse fuego, pasando luego las llamas al Porsche 918 Spyder. Aunque también habría que aclarar si el incendio del surtidor se produjo por un chispazo originado en el vehículo mientras estaba repostando. ¿Júzgalo tú mismo?