Muchísimos de los proyectos que se presupuestan acaban terminando como simples concepts olvidados en los almacenes de los fabricantes o, con suerte, en algún museo del automóvil. Pensándolo en frío, tal es la inversión en estos diseños que si se parasen un poco a hacer cábalas de forma concienciada, podría ser otro el resultado en vez de acabar de dicha forma. En relación al protagonista de la historia de hoy, por el bien de los ‘porschistas’ y de los aficionados al mundo del motor en general, el denominado proyecto Mission E debería seguir adelante.
Y es que la marca de Stuttgart podría hacer tambalear los cimientos del gigante Tesla si lo que ha saltado a la luz es veraz y se puede comprobar. El proyecto en cuestión trata de producir un automóvil que consiga ser una competencia real del Model S de la marca estadounidense. En estos momentos, lo que más se le podría parecer es el Porsche Panamera S E-Hybrid, lo cual ya no está nada mal en comparación con otros rivales. La marca alemana parece haber dado un paso más allá en la conquista de un trono que en la actualidad no tiene un solo digno sucesor.
Proyecto Mission E
¿Suena rocambolesco? Teniendo en cuenta la confianza que Porsche ha depositado en su línea híbrida unido a la estrategia de learning by doing gracias al desarrollo del 919 Hybrid, puede decirse que podría ser como uno de los candidatos mejor preparados para iniciar la escalada.
Sin embargo, no todo será un camino de rosas. Hay que contar que mientras se desarrollase este automóvil futurista, también lo estaría haciendo Tesla con su superventas Model S o quien sabe, cualquier otro Model. De momento, el que se ha pensado para destronar al buque insignia de la firma de Palo Alto posee unas características que bien podrían salir del modelo más prestacional del Panamera actual, el Turbo S.
En el aspecto visual se puede observar como se eliminarían los típicos faros ovalados que han caracterizado toda la saga Porsche y, más específicamente, los del 911. Darían paso a unos más de línea futurista, incrustados dentro de la carrocería. En cambio, sí que se respetaría la silueta frontal, la cual sí que guarda un parecido con los modelos Porsche actuales.
En el lateral, se puede distinguir y ofrecer una idea sobre qué es lo que busca esta berlina. Es todo un cuatro puertas que, de nuevo, busca romper con la supremacía del Model S, el modelo que mejor combinación de autonomía y prestaciones ofrece en el mercado de los vehículos eléctricos en la actualidad. El modelo recuerda, por la arquitectura de la carrocería, al Panamera. ¿Compartirán algún día líneas de producción paralelas?
En la parte trasera se observa una esencia totalmente Porsche. Los diodos recuerdan los pilotos traseros del nuevo 911, el cual se presenta en este Salón de Frankfurt. La caída del techo recuerda al segmento de las berlinas coupe de lujo de los principales fabricantes alemanes. Obviamente, desaparecen las salidas del tubo de escape sustituyéndose éstas por un difusor que ayuda a canalizar el aire que circula por debajo del vehículo.
En el interior se observa como, pese a ser un modelo totalmente disruptivo, sigue guardando un estilo que recuerda a la filosofía Porsche. Ahora, en la consola central se encuentra una pantalla táctil de fácil acceso desde la que se pueden manejar muchos parámetros del coche. Además, el cuadro de instrumentos se sustituye por otra pantalla. En su conjunto, se puede ver como el aspecto del habitáculo, de acuerdo con el resto del coche, muestra un diseño totalmente futurista. Es necesario recordar que es un 2+2, como el Panamera actual.
Finalmente y, más importante, ¿qué motorización posee? Las principales características que definen a esta berlina eléctrica como una de las más potentes del mundo son una potencia superior a los 600 CV de potencia gracias a un equipo de baterías de la tecnología más avanzada y un tiempo de carga muy bajo para lo que realmente ofrece. Nada más y nada menos que 15 minutos es lo que necesita el protagonista del proyecto Mission E para conseguir el 80% de su capacidad. Con estos datos, no es de extrañar que sea capaz de alcanzar los 100 km/h en 3.5 segundos o que se puedan recorrer hasta 500 kilómetros con cada ciclo de carga.
Habrá que esperar un tiempo para ver si finalmente sale a la luz este modelo tal y como aparece en las imágenes. Lo que sí que es cierto es que Porsche posee la tecnología y los presupuestos necesarios para optar a quitarle el primer puesto a la hasta ahora imbatible Tesla.