Para ser competitivos hay varias teorías. La innovación es el camino más factible pero para ello se necesitan muchos recursos económicos. El otro modo, mucho más rápido en su aplicación es la denominada devaluación interna en la compañía. Conlleva medidas negativas que afectan a las condiciones laborales de los trabajadores, los cuales compiten, a la vez, por quedarse con la producción en una fábrica determinada un nuevo modelo. Cada uno de los métodos puede ser viable pero obviamente, el segundo puede acabar pareciéndose al dicho ‘pan para hoy y hambre para mañana’.
Habrás escuchado en los tres últimos meses como Porsche quiere rivalizar con los todopoderosos Model S de Tesla, los cuales no disponen de rival digno en el terreno de los eléctricos. La firma germana posee, hasta este momento de un intento de competencia pero el Panamera S E-Hybrid queda muy lejos de lo que puede ofrecer el modelo estadounidense. Ahora, todo parece haber cambiado. La inminente producción en serie del Missión E todavía va a traer cola y es que para que se haga efectivo, los trabajadores de la planta de Zuffenhausen deberían renunciar a alguno de los derechos firmados por convenio. ¿Por qué?
Efectos que supone la producción del Porsche Mission E
Según informaciones aparecidas en el medio alemán Automobilwoche, los empleados de la fábrica de Zuffenhausen han llegado a un acuerdo con los empresarios. A cambio de que la filial del grupo VAG estableciese la producción del futuro Mission E en la dicha planta, deberían renunciar a una serie de condiciones con el objetivo de hacer más competitiva la factoría.
De esta forma, para que se fabrique el primer eléctrico de la compañía germana han debido firmar, sin que haya una nota de prensa oficial aún, un acuerdo que consta principalmente de un aumento de la jornada laboral y unas menores aspiraciones en los incrementos salariales de los próximos años. En relación a la primera medida, los trabajadores extenderían la jornada laboral en una hora, pasando de 4 horas semanales a 35. Por otro lado, se modificarían los incrementos de sueldo en el intervalo que va del 2016 al 2025.
En otro contexto, la compañía ha prometido invertir mil millones de euros para hacer posible el proyecto Mission E, el cual promete unas prestaciones que lo situarían cerca de los números que consigue la actual versión del Model S, su mayor rival por el momento hasta la llegada de nuevas potenciales empresas.
Desde fuentes internas confirman que la futura berlina de Stuttgart dispondrá de alrededor de 600 CV de potencia para ser transmitidos a las cuatro ruedas. Además, se rumorea que podrán cargarse sus baterías en tan solo 15 minutos para poder disfrutar del 80% de la capacidad. En total, gozará de autonomía suficiente para rodar unos 500 kilómetros, pero esto, como sabes, siempre es orientativo y depende realmente de lo bien que se trate al pedal derecho.
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Por el momento, aún no se ha ofrecido ninguna explicación oficial, tanto por parte de Porsche como del Comité de Empresa. Así pues, habrá que esperar para ver si la noticia ofrecida por el medio alemán acaba haciéndose efectiva. Por otro lado, se especula también que los recortes tomados tendrían un valor equivalente a varios cientos de millones de euros.