Qué motivos hay detrás de la alta cotización del Porsche 911 R

Si hay o no hay burbuja en el sector del vehículo clásico no es un tema que se vaya a discutir en estas líneas pero lo que sí que parece ilógico es ver qué tal está yendo la cotización de un modelo que aparentemente no tendría una apreciación de ser toda una leyenda del museo de la firma de Stuttgart.

Sí que es importante que cuenta con una serie de diferencias respecto a un resto de una gama que parece haberse estabilizado en las últimas actualizaciones. Entre tracción al eje trasero y a las 4 ruedas, se puede hablar de que existen 5 posibles combinaciones, entre las cuales es importante destacar las clásicas Turbo y la GT3, la más racing que se oferta.

Ahora bien, ¿por qué no hay que dejar de lado el 911 R? Posee algunas cualidades propias de otra década, afines de los más puristas y que parece ser que no están dejando de lado, elevando su cotización en los últimos meses.

El Porsche 911 R, un valor al alza en el mercado de ocasión del vehículo de lujo

En cuanto a cifras de potencia, tracción o prestaciones puede no ser muy llamativa ya que ofertas como el GT3 o el Turbo en cualquiera de sus variantes le superan en términos dinámicos. Ahora bien, ¿cuál es la diferencia que está siendo clave para entender el plus de exclusividad?

Lógicamente la edición limitada hace acudir como buitres a los especuladores. En coches de estas características o son un desastre en ventas o uno puede alcanzar grandes tasas de retorno en inversiones de este calibre. Tan solo van a ser producidos un total de 911 unidades haciendo analogía al nombre, las cuales ya están produciéndose en la cadena de montaje.

Sin embargo, lo realmente importante en esta escalada de precios es su caja de cambios. En un mundo en el que los superdeportivos están cayendo en la gracia o desgracia -según se mire-, de montar transmisiones automáticas, el Porsche 991 R sigue fiel al tradicionalismo de una manual de seis velocidades.

Lo cierto es que en un Porsche de estas características, con unos 500 CV de potencia, disponer de tres pedales diferentes es algo difícil de ver. Pese a que muchos rumores dicen que en un futuro no muy lejano podría verse un GT3 RS con este tipo de caja de cambios, lo cierto es que aún no se ha confirmado por lo que los números astronómicos seguirán del lado de esta versión R.

Los precios parece que ya han alcanzado el soporte del millón de dólares en alguna que otra unidad a la venta, una cifra astronómica en la que también se pueden ver todo tipo reliquias del mercado clásico del automóvil. Sin embargo, las tendencias son las que son y ahora parece ser que esta versión está de moda entre los inversores, especuladores o simplemente coleccionistas.

Hasta el aviso de un posible GT3 futuro con transmisión manual, habrá que estudiar hasta qué cifra alcanza un modelo que partía bajo la premisa de sacar una sonrisa a los más puristas pero sin buscar el lío que se está formando en el mercado de la segunda mano más exclusiva de la industria.