Pregunta para cualquier estudiante de mecánica, ¿quién no ha soñado alguna vez con la posibilidad de trabajar en una fábrica de producción de coches exclusivos? Los modelos generalistas se fabrican bajo políticas muy estrictas en las que se fija un tiempo para la realización de una misma tarea durante todo el turno. En cambio, dedicarte exclusivamente al diseño y producción de una o unas pocas piezas utilizadas en un coche del que hay una pequeña tirada es algo en lo que uno pondrá mayor entusiasmo si cabe.
Justo esto es lo que deben sentir los aproximadamente 100 empleados de Porsche que se dedican exclusivamente a la fabricación y ensamblaje del Porsche 918 Spyder. Recientemente, la producción ha finalizado y desde la marca de Stuttgart han querido mostrar cómo se llevaban a cabo los procesos para dar con uno de los superdeportivos con la tecnología más avanzada del momento. Pero, ¿cómo se producía esta máquina capaz de competir de tú a tú con ‘bestias’ como el Ferrari LaFerrari o el McLaren P1.
Proceso de producción de un Porsche 918 Spyder
Como ya se ha dicho, un equipo de 100 personas se ha encargado de producir el sustituto del Porsche Carrera GT que tanto éxito tuvo. Por ello, este coche se planteaba como un auténtico desafío para ver si conseguían un producto mejor. Y vaya que si lo consiguieron. En primer lugar, lograron conjugar lo mejor de la potencia extraída de un motor de combustión con lo mejor de uno eléctrico para crear un deportivo capaz de desarrollar casi 900 CV de potencia, superior a la de cualquier 911, incluyendo al Turbo S.
Este biplaza se ha producido íntegramente en unas instalaciones de más de 4.000 metros cuadrados que la marca germana posee en Zuffenhausen. Allí, tenían todo lo necesario para crear el ‘punta de lanza’ de la compañía. En el vídeo se puede observar como el trabajo realizado es prácticamente tradicional, donde las manos de los trabajadores intervienen mucho más que en otros procesos de fabricación a mayor escala. Además, se puede dilucidar la calidad exquisita de los materiales empleados en el coche. Las mejores pieles denotan lujo y la presencia de la fibra de carbono en muchos componentes lo posicionan como ligero y rápido.
Hay un aspecto que llama la atención. El ruido. Apenas se escucha de fondo máquinas pero en el lugar donde trabajan los operarios todo es silencio. Una muestra más de como se ha llevado a cabo el trabajo sobre el Porsche 918 Spyder. También, es destacable las continuas referencias a la hibridación. Está claro que es un modelo que ha finalizado con sobresaliente al cumplir con su acometido, la creación de un superdeportivo con motor alternativo. De ahí que en diferentes puntos estéticos tenga presencia el color verde como en los frenos cerámicos, la insignia en la parte trasera o la tapa del tanque de recarga de las baterías.
—–
Este coche, al igual que los otros dos integrantes del trío de hiperdeportivos del momento, son los líderes del cambio de rumbo que se está produciendo en el sector. Dada la escasez del petróleo, hasta los más rápidos deben ir introduciendo este tipo de novedades porque además de ser óptimas frente a leyes gubernamentales, aportan una mejora del comportamiento en pista.