En los tiempos que corren actualmente, el sector del automóvil se ve obligado a introducir restricciones a causa de las leyes anti contaminación, las cuales son cada vez más duras. Esto perjudica en primer lugar a las mecánicas más potentes y de hecho, algunos modelos icónicos como el Ford Mustang ya lo está sufriendo. Pese a venir de un país donde los litros de la gasolina tiene precios muy competitivos, lo cierto es que cada vez más, las empresas se ven obligadas a bajar los consumos.
Ya hablando de marcas europeas, el mismísimo A45 AMG de Mercedes posee un motor 2.0 turboalimentado que es capaz de rendir en potencias superiores a los 300 CV, hecho que contrasta con los V8 que se hubiesen instalado alguna década hacia atrás. Sin embargo, el dichoso ‘downsizing’ sigue riéndose de los motores generosos y, lo más triste de todo, es que ha venido para no irse nunca, o eso parece observarse de cara al futuro.
Hace muy poco que se ha destapado el último pequeño restyle que ha sufrido el mítico Porsche 911. Se rumoreaba que las versiones Carrera y Carrera S sufrirían cambios que afectarían de forma estructural a su ‘corazón’. Así ha sido, los próximos motores de las dos versiones de entrada incorporarán tecnología basada en turbos alimentados con el objetivo de reducir las emisiones de partículas contaminantes y mejorar las prestaciones. ¿Estás de acuerdo con los cambios o más bien discrepas?
Qué será de los nuevos Porsche 911 Carrera y Carrera S
De manera oficial, la marca de Stuttgart ha lanzado en su propio canal de Youtube un vídeo en el que muestra las dos unidades protagonistas del artículo. De esta manera, consigue mostrar la imagen final que se postula para el Salón de Frankfurt pero que ya fue vista, de forma muy curiosa, en lo alto de una torre frente al museo que la marca tiene en la ciudad de su sede principal.
Así pues, ¿qué ofrecen cada una de las dos variantes? En primer lugar, analizando el Carrera, se observa como ahora incorpora un motor de seis cilindros biturbo que es capaz de generar 370 CV de potencia. Con ello, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en unos 4.5 segundos y, si la unidad dispone del paquete sport chrono, el tiempo se reduce en 3 décimas de segundo. En cuanto a la velocidad máxima que alcanza, corta rozando los 300 km/h, siendo un poco más lento si incorpora el cambio PDK.
En cambio, la versión S incrementa la potencia hasta los 420 CV, consiguiendo aceleraciones del cuarto de milla que bajan de los cuatro segundos, eso sí, con la ayuda del launch control de Porsche. Esta versión del Carrera potenciada sí que consigue superar la cifra de los 300 km/h, quedándose en 308 km/h.
Todos estos datos se pueden asemejar a los que ofrecían los mismos de la anterior generación. Sin embargo, con la entrada de los turbos se ha conseguido disminuir los consumos, facilitando de esta forma un menor impacto al medio ambiente. De todos modos, parece no haber vuelta atrás, los motores como los conocíamos difícilmente van a volver, eso es así. Así pues, habrá que conformarse con modelo con más prestaciones en detrimento de más puristas y de la vieja escuela.