¿Recuerdas cuando hace muchos años en un SEAT 600 cabía toda la familia y el equipaje incluido de todos ellos? Llegaban las vacaciones y no se pensaba que se pasarían unas horas todos hacinados en un coche.
En la actualidad ocurre todo lo contrario. Tanto si se tiene un hijo, dos o incluso 3 de diferentes edades, lo cierto es que los padres buscan un automóvil con gran capacidad de carga que asegure además la comodidad de todos ellos. Carrito de bebé, mochila en la que se lleva lo imprescindible para los cuidados del pequeño, la sillita en la plaza trasera, etc.
Sí, todo ha dado un giro de 180º y parece que se prefieren coches familiares para disponer de una mayor capacidad de carga y una mejor ergonomía en el interior. Ante esta situación, ¿qué coche elegir? La gran variedad de segmentos nos ofrecen varias alternativas; SUV’s, rancheras y monovolúmenes son los más destacados y los cuales compiten por llevarse su parte del pastel. Así pues, vamos a ver cuál es mejor para cada caso.
Por qué elegir un SUV
Automóviles como el SEAT Ateca ofrecen todo lo necesario para garantizar la comodidad y el espacio dentro del habitáculo. Un puesto de conducción a una mayor altura hace que parezca mucho más fácil ponerse al volante. Por otro lado, la moda de los SUV sigue latente por lo que esta alternativa seguro que despierta el interés del vecino.
La eficiencia de los motores hace que, aunque posea un coeficiente aerodinámico mayor que otros segmentos como el de las berlinas, los consumos no sean desproporcionados. Meter en el maletero en un coche de estas características un carrito de bebé y el resto del ‘instrumental’ será pan comido por los padres.
Además de la capacidad de carga y el resto de ventajas que tienen los SUV’s, las plazas traseras cuentan con un gran espacio para las piernas por lo que afrontar un viaje en uno de los asientos traseros se convierte en una experiencia más que agradable para los pasajeros, incluidos, por supuesto, los niños.
Por qué elegir un familiar
Los vehículos familiares, al estilo León ST de SEAT, son conocidos también como compactos familiares. Este tipo de carrocería garantiza un mayor volumen de maletero para que a la hora de introducir todo lo necesario del bebé no se convierta en un imposible. El interior suele disponer de la mismas medidas que su homólogo sedán por lo que la principal diferencia radica en el aumento de capacidad de carga.
Así pues, si únicamente se tiene un hijo, esta apuesta es la que quizás mejor se adapta a las necesidades de los padres ya que garantiza espacio suficiente gracias a su imponente maletero sin penalizar en exceso consumos.
Por otro lado, esta apuesta es la que dispone de un precio más económico que el resto de las opciones. Este es, sin duda, uno de sus mejores alicientes.
Por qué elegir un monovolumen
El el segmento que mejor se adapta cuando se habla de más de un niño en la familia. Es la mejor alternativa cuando uno se refiere a adaptabilidad. El interior es muy amplio y sabe acoger a la perfección a varios niños. Un buen ejemplo es el SEAT Alhambra, un automóvil perfectamente adaptado para el transporte de familias numerosas con sus respectivos equipajes.
Disponen, como norma general, de hasta 3 filas de asientos, siendo la última adaptable para poder ocupar espacio de carga adicional. Así pues, combina a la perfección habitabilidad y comodidad hasta para 7 asientos con la posibilidad de disponer de una gran amplitud para cargar todo tipo de objetos.
Esta es, por tanto, la alternativa más idónea cuando se tienen varios hijos pequeños en la familia. Las sillitas infantiles se llevan una gran parte del espacio de los asientos traseros por lo que la última fila de asientos puede sacar de algún apuro en alguna situación.