Ojalá muchos pudiéramos decir que vimos cómo se construyó nuestro coche en la fábrica. Sin embargo solo unos pocos afortunados son partícipes de una experiencia como esta. De hecho es la primera vez que SEAT se atreve a hacer algo así con uno de sus clientes.
Según nos cuentan en una historia que no sabemos hasta qué punto es cierta, Markus Buchholz —un cliente alemán que había encargado un León ST— les mandó un correo electrónico donde pedía que le gustaría ver con sus propios ojos cómo se fabrica un SEAT en la fábrica de Martorell. Así que SEAT lo invitó junto con su mujer para enseñarle las instalaciones.
Se le va paseando por los distintos recintos de la fábrica, comenzando por el taller de prensas o el de chapistería, que son las partes más automatizadas de la planta, donde 2.000 robots trabajan a pleno rendimiento para soldar la carrocería.
Después nos encontramos con los distintos operarios que tienen que estar bien coordinados para ensamblar las piezas de cada coche, hasta salir de la cadena de montaje ya montado. Una vez acabado, dejaron a Markus entrar dentro de su coche, hasta que finalmente lo montan en un tren, donde junto a más de 2.000 SEAT será enviado a 76 países diferentes donde SEAT tiene presencia comercial.
¡Esto es impresionante! Cuando uno va al concesionario ve simplemente un coche acabado y bonito pero ver realmente todo lo que hay detrás de ese vehículo y cómo se ha fabricado es realmente muy interesante. Aquí ves realmente cómo se trabaja, lo precisos y meticulosos que son en cada una de las fases y procesos
Sin duda una experiencia inolvidable, que seguro que a más de uno nos habría encantado disfrutar. Lo que también nos habría gustado es que SEAT eligiera a un cliente español, pero por lo visto a Markus fue al único que se le ocurrió pedir por esa boquita.