Hace exactamente 20 años, el expresidente de la República Checa, Václav Havel, daba el pistoletazo de salida a la producción del Skoda Octavia en la fábrica recién inaugurada por la marca en el país. Daba comienzo así el inicio de la trayectoria de una berlina de auténtico éxito mundial y uno de los modelos más vendido de la marca.
Apenas unos meses antes, en febrero de 1995, en la ciudad de Mladá Boleslav situada en la región de Bohemia Central se colocó la primera piedra para la nueva línea de producción pensada para acoger el nuevo Octavia. Para este nuevo modelo, que había causado gran expectación, Skoda construyó una moderna línea de producción en una nave de 32.000 metros cuadrados.
Nace el Octavia, un modelo de éxito
El proyecto de desarrollo de la nueva gama Octavia se gestó en 1992, aproximadamente un año después de que la marca se uniera al Grupo Volkswagen. El Skoda Octavia estaba basado en una plataforma del Grupo que era completamente nueva por aquel entonces.
La berlina checa contaba con una robusta estructura de la carrocería, desarrollada usando la última tecnología CAD (Diseño por Ordenador) y con la que se lograba una seguridad activa y pasiva ejemplar, combinada con airbags frontales para conductor y acompañante. Además, era la primera vez que Skoda ofrecía los nuevos airbags laterales.
El nuevo modelo contaba con unas características que marcarían la fama del Octavia a lo largo de los años. Su gran portón trasero era de lo más práctico y daba acceso a un maletero de unos excelentes 528 litros, ampliables hasta los 1.328 litros abatiendo los asientos traseros.
En el primer año de ventas del modelo, Skoda ofrecía su Octavia con dos motores de gasolina de cuatro cilindros o un propulsor turbodiésel. Hubo que esperar hasta el año 2000 para conocer la variante más deportiva de la gama: nació entonces la familia RS del Octavia con un motor 1.8T con 180 CV.
La segunda generación del Octavia, por el buen camino
Aunque en 2004 se presentó al mundo la segunda generación del modelo, la primera de ellas estiró su vida comercial hasta nada menos que el año 2010. Entre septiembre de 1996 y noviembre de 2010 se entregaron alrededor de 970.000 berlinas y más de 470.000 modelos familiares del Skoda Octavia.
Como decimos la segunda generación del Octavia vio la luz en 2004, y supuso un salto importante no tanto en diseño, pero sí en tecnología y evolución de las mecánicas. Esta berlina utilizó la plataforma A5 del Grupo Volkswagen, idéntica a la montada en el Audi A3 de segunda generación o el Volkswagen Golf de quinta generación.
Las mecánicas ofrecidas en este Octavia fueron cuatro cilindros de gasolina de 75, 102, 115, 150 y 160 CV. Por supuesto nació una variante RS turboalimentada de 200 CV. Las unidades diésel del Octavia utilizaron mecánicas de 105 y 140 CV, a las que se sumó una opción RS de gasóleo con 170 CV.
La segunda generación del Skoda Octavia continuó la historia de éxito de su predecesor de forma perfecta: entre 2004 y 2013, 1,6 millones de clientes optaron por la berlina, mientras que 900.000 compradores se decantaron por el Skoda Octavia familiar.
El Skoda Octavia, mejor que nunca
La tercera generación del Skoda Octavia se produce desde noviembre de 2012. La fórmula es la misma que en sus predecesores: diseño sencillo pero elegante, buenas mecánicas y un precio más contenido que buena parte de sus rivales.
El actual Octavia se comercializa con interesantes motores gasolina TSI de 86, 105, 140 y 180 CV y gasóleo de 90, 105 y 150 CV. Por supuesto, en Skoda han dejado hueco para las versiones más potentes apellidadas RS, protagonizadas por un gasolina 2.0 TSI de 220 CV y diésel 2.0 TDI de 184 CV.
Desde el inicio de producción de la primera generación, el 3 de septiembre de 1996, más de cinco millones de Skoda Octavia han salido de las naves de producción. Todo un éxito en el veinte cumpleaños de la berlina checa. ¡Felicidades!