Estos días estamos viendo cómo los automóviles están rompiendo barreras en diferentes segmentos. Esta mañana hemos visto cómo un BMW i3 era capaz de hacer drifting en superficies embarradas y cómo los rusos habían sido capaces de patentar el curling como deporte utilizando antiguos utilitarios soviéticos.
Sin embargo, el plato fuerte llegaba hace unos días de la mano de Subaru. Quizás no conozcas qué es el bobsled. Es una modalidad deportiva con participación en los Juegos Olímpicos y que consiste en recorrer un canal de hielo y nieve en el menor tiempo posible.
Unos vehículos parecidos a cohetes que en realidad son trineos son propulsados por los mismos pilotos sin la ayuda de motorización alguna, lo cual hace de esta prueba un deporte muy emocionante. Subaru, dada su condición de compañía especializada en vehículos todoterreno, ha querido aventurarse a realizar un trayecto semejante con su modelo más aspiracional, el WRX STI.
El Subaru WRX STI no se siente nada incómodo sobre el hielo y la nieve
El vehículo japonés más destacado de la gama Subaru únicamente tuvo una modificación para poder participar en una prueba en la que apenas había separación a ambos lados. Unas ruedas con tornillos para poderse hincar mejor en el hielo y en la nieve fueron suficiente para que pudiese completar el recorrido.
A los mandos estaba el veterano piloto de rallyes Mark Higgins, un experto en superficies con poca adherencia. En las imágenes se puede observar lo estrecha que es la pista por lo que al menor bache termina empotrándose con la pared lateral. Así ocurre durante toda la etapa pero sin duda alguna lo más llamativo sucede al final.
El último escollo para dar por concluido el tramo consiste en superar una pared que pone al automóvil casi a un ángulo de 90º. De hecho, es gracias a la velocidad que lleva por lo que se mantiene estable, consiguiendo salir de dicha situación crítica.
Este vídeo no hace más que corroborar el espíritu aventurero que debe tener cada uno de los compradores de un Subaru de estas características y es que el WRX STI no ha hecho más que acentuar la condición de único en su segmento. El Mitsubishi ha dejado de producirse por lo que este es, sin ninguna duda, una opción prácticamente sin competencia en el mercado.
Según se puede dilucidar al ver la parte final de la reproducción, el WRX protagonista salió sin apenas sufrir daños pese a las numerosas embestidas a las que se vio sometido. Es, sin ninguna duda, uno de esos coches que sigue manteniéndose fiel a su tradición off road.