Desde los últimos tres años, dejar a un lado las motorizaciones de combustión ya es una realidad. Tesla ha copado el mercado de vehículos eléctricos desde el lanzamiento de su modelo más esperado, el Model S. Tras todo este tiempo, sin embargo, no se ha podido determinar la idea de que la electricidad pueble las carreteras de aquí a algunas décadas.
Ante este conjunto de posibilidades, los fabricantes y compañías de alta tecnología intentan buscar alternativas para comprobar si existe algún componente más eficiente, tanto en términos técnicos como económicos. Entre tanto, la pila de combustible de hidrógeno es la principal respuesta a los modelos eléctricos. Estando, económicamente hablando, muy alejados a lo que se espera de un vehículo, puede que tenga un rival en menos tiempo de lo que uno puede pensar. ¿Por qué? El agua podría tener la respuesta.
P22-Hyd, la innovación que está en busca de aplicación
¿El coche del futuro funcionando con agua? La base de la vida podría tener una funcionalidad más allá de garantizar la evolución de la especie. La principal ventaja que se ha conseguido es que la innovación, cuya denominación a nivel interno es P22-Hyd, es que es muy barato de producir por no necesitar temperaturas que conlleven altos consumos en energía calorífica y costosas de alcanzar con su consecuente consumo de energía.
Además, sería respetuoso con el medio ambiente por no necesitar de otras fuentes de energía para modificar las propiedades del agua. Sería capaz de separar las partículas de hidrógeno del agua sin necesidad de hacer uso de platino, material indispensable en cualquier vehículo que funciona con la actual pila de combustible de hidrógeno.
La innovación, la cual ha aparecido en la revista de investigaciones científicas Nature Chemistry, tiene como principal exponente a Trevor Douglas, profesor en la Universidad de Indiana y principal responsable y líder de la investigación. En relación a los avances obtenidos tras el estudio, ha comentado lo siguiente:
El resultado final es una partícula similar a un virus que se comporta igual que un material altamente sofisticado que cataliza la producción de hidrógeno.
La principal compañía del sector del automóvil que tiene por bandera la producción de un vehículo con pila de combustible de hidrógeno es Toyota. El gigante japonés debería hacer los esfuerzos necesarios para trabajar conjuntamente para mejorar la tecnología que busca estandarizar con el Mirai, el primer modelo de la marca en disponer de esta fuente de energía como motor base para la movilidad.
En cambio, no cuentan con el apoyo de los demás competidores en términos generales. Pese a que hay algún que otro fabricante que tiene puestas sus miras en esta tecnología, generalmente es la electricidad y las baterías de litio lo que más pesa en las cuentas de presupuesto de investigación de vehículos del futuro. Habrá que esperar a los próximos años para saber si las autonomías que ofrecer los eléctricos son suficientes para la demanda o si por el contrario, hay que continuar investigando en otros focos de fuentes de energía alternativas.