Dentro de tu coche (I): ABS

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Especial dentro de tu coche: ABS

Comenzamos nuevo especial en Freno Motor donde trataremos en profundidad la mayoría de sistemas electrónicos que han ido incorporando los coches en los últimos años. También trataremos algunas de las últimas innovaciones mecánicas con el fin de que sepáis como sacar el máximo partido a todos los sistemas de vuestro coche.

En esta primera entrega hablaremos de uno de los avances en materia de seguridad más importantes en la historia del automóvil: el ABS. Haremos un repaso a su historia, la necesidad de que existiera un sistema de este tipo y como utilizarlo correctamente. ¿Nos acompañas?

¿Qué es el ABS?

ABS es el diminutivo del alemán Antiblockiersystem, o sistema antibloqueo de frenos. Este sistema varía la potencia de frenado de las ruedas de forma independiente para evitar el bloqueo de las mismas evitando que los neumáticos pierdan adherencia. El principal problema de bloquear las ruedas en una frenada es la perdida total del control sobre la dirección del vehículo, problema que viene a solucionar el ABS.

El ABS esa una de las primeras medidas de seguridad activa de la historia y aún en día sigue siendo la más importante. Aunque el sistema ha evolucionado gracias a la mejora de la tecnología, el funcionamiento básico sigue los mismos principios.

Un poco de historia

ABS delantero de una Ducati Multiestrada

La historia del ABS comienza en 1936 con una patente de Bosch que describía un sistema que hiciera más difícil que una rueda se bloquease ante una frenada fuerte en cualquier vehículo a motor. Por desgracia en aquella época no se disponía de la potencia de cálculo suficiente para hacer funcionar el sistema, lo que haría que no viéramos ninguna implementación seria de la patente hasta la década de los ’70.

En 1964 Bosch retomó el desarrollo del ABS, recayendo este trabajo en una de sus subsidiarias, Teldix. Es en 1970 cuando se alcanza una implementación lo suficientemente eficaz como para ser comercializada, teniendo esta primera generación nada menos que 1.000 componentes mecánicos, lo que hacía que en esos momentos al ABS fuera aún un sistema muy complejo.

La segunda generación del ABS de Bosch llegaría en 1984 y con ella la incorporación por primera vez de este sistema en coches de producción. Los primeros turismos en estrenar este sistema como equipamiento opcional fueron los Mercedes-Benz Clase S de la época, seguido pocos meses después por su hermano pequeño, el Mercedes-Benz Clase E y su máximo competidor, el BMW Serie 7.

A partir de este momento comenzaba un lento procedimiento de incorporación del ABS al mercado, llegando primero a las gamas más altas hasta convertirse en un equipamiento de serie imprescindible. La Unión Europea, consciente de la importancia de este sistema convirtió el ABS en equipamiento obligatorio para todos lo vehículos nuevos vendidos en la EU a partir del 1 de julio de 2004.

¿Cómo funciona el ABS?

Diagrama de un sistema de frenos con ABS

El ABS es un sistema muy simple que funciona en conjunción el sistema de frenos tradicional. Sus componentes mecánicos básicos son una bomba y unos medidores de revoluciones de las ruedas. Al producirse una frenada brusca, si se van a bloquear una o más ruedas, los sensores detectarán que las revoluciones de estas ruedas han bajado de forma súbita. Esta caída de revoluciones es detectada por el ABS, que actúa sobre la bomba del circuito de frenos reduciendo la presión, lo que libera ligeramente los discos de las pastillas de freno. De esta forma se evita que las ruedas se bloqueen, pudiendo mantener el control del vehículo.

Una vez que los sensores detectan que las ruedas vuelven a girar a velocidad normal, se permite que el circuito vuelva a una presión máxima, permitiendo que la potencia de frenado sea la máxima posible. Esta operación se realiza varias decenas o cientos de veces por segundo, lo que posibilita que la capacidad de frenado sea la máxima posible sin llegar a bloquear las ruedas.

Esta cantidad de cálculos por segundo es la que hace también que sintamos como vibra el pedal del freno. Esta vibración es totalmente normal y en una frenada de emergencia nunca debemos retirar el pie del pedal ni disminuir la presión, sino pisar siempre el pedal con toda la fuerza posible dejando que el ABS se encargue de dosificar la frenada. Por supuesto en coches sin ABS deberemos modular nosotros mismos la potencia de frenada, teniendo siempre en cuenta que por mucho tacto que tengamos nunca vamos a alcanzar la eficiencia de una frenada con un sistema de frenos con ABS.

Algunos problemas del ABS

Aunque el ABS es un sistema indispensable hoy en día, hay algunas situaciones concretas donde es contraproducente ya que nos interesa que ante una frenada las ruedas se bloqueen ligeramente. Es el caso de la conducción en nieve donde el bloqueo de las ruedas hace que estas se hundan dentro de la nieve, lo que ejerce una mayor resistencia al rozamiento y reduce la distancia de frenado.

En estos casos el ABS puede alargar la frenada muchos metros poniéndonos en una situación peligrosa, ya que bloquear las ruedas en situaciones con poca adherencia es muy fácil y como el ABS lo trata de evitar a toda costa, reducirá tanto la presión del circuito de frenos que nos dejará casi sin frenos. Por desgracia la única forma de desconectar el ABS en coches modernos es retirar un fusible que controla el sistema, método que ni es cómodo ni está al alcance de todo el mundo.

Sería interesante que este sistema se pudiera desconectar de forma sencilla como otros sistemas electrónicos de seguridad pasiva como el ESP o el control de tracción, de los que hablaremos en próximas entregas.

Conclusiones

El ABS ha sido uno de los mayores avances de la historia de la automoción y muchos conductores le deben la vida a este sistema. Aunque presenta algunos problemas en algunas situaciones, es el sistema de seguridad activa más importante de cualquier automóvil a pesar de tener más de 30 años. Personalmente me ha salvado de más de un susto y conozco a más de una persona a la que literalmente le ha salvado la vida, lo que da una idea de la importancia de este sistema.

Nos gustaría que nos contarais si tenéis alguna anécdota relacionada con el ABS. ¿Os ha salvado de algún accidente? ¿Le habéis tenido que desactivar alguna vez conduciendo sobre nieve?

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