Una de las causas más destacadas que producen un accidente por un fallo mecánico es el pinchazo y reventón de un neumático. A alta velocidad puede desestabilizar el vehículo y acabar yendo a uno y otro lado de la calzada, con todo lo que ello conlleva si se trata, sobretodo, de una carretera convencional de doble sentido.
Pero ahí no acaba todo, si has superado la frenada sin sufrir un accidente no te has librado del peligro, queda toda la maniobra del cambio de la rueda y no estamos precisamente hablando de la de una una bicicleta. Tanto si se trata de una del lado izquierdo como del derecho, pones en riesgo tu seguridad puesto que a pocos metros circulan los vehículos entre 90 y 120 km/h. Ante esta situación, Bridgestone se puso manos a la obra, publicando en este momento una nueva gama de gomas que buscan precisamente acabar con esta situación tan peligrosa.
Bridgestone Driveguard, el neumático que te ayuda a encontrar un sitio apropiado para parar
En la tecnología del automóvil, los neumáticos juegan un papel esencial en materia de seguridad. Además, este es uno de los puntos en los que más hincapié se está haciendo en los últimos años. Saber en todo momento la calidad y la fase de vida del juego es esencial para garantizar su correcto funcionamiento ante cualquier situación de riesgo y además, no será por desconocimiento ya que hasta una aplicación te avisa del desgaste con una simple fotografía del mismo.
Los Bridgestone Driveguard tienen como principal ventaja que permiten circular, aún estando pinchados, hasta un total de unos 80 kilómetros a una velocidad máxima de 80 km/h. Gracias a ello, el conductor puede circular unos kilómetros hasta encontrar un lugar seguro donde realizar toda la maniobra del cambio de neumático o bien llamar a la grúa del seguro.
Dado que hay muchos pinchazos que son pequeños y apenas pierden aire conforme pasan los kilómetros, para instalar este juego de neumáticos solo debe cumplirse una única condición. El vehículo debe poseer el denominado ‘Sistema TPMS’ o control automático de presión de neumáticos. Gracias a este medidor, el conductor puede saber, mediante un testigo en el cuadro de luces o mediante un chivato sonoro que debe parar por estar una de las ruedas perdiendo aire.
Como cualquier innovación, la comercialización en la primera fase acarrea un precio un poco mayor que el que podría esperarse o el que dispone la competencia. Así pues, dependiendo de las pulgadas de la llanta y del ancho del neumático, los precios oscilan entre los 80 y 200 euros por rueda. Las medidas disponibles varían desde una anchura de 195 a 235.
Obviamente, según el uso que se le vaya a dar, uno estará dispuesto a pagar entre 320 y 800 euros que vale el juego completo de cuatro neumáticos Bridgestone Driveguard. ¿Tan importante es continuar la marcha hasta un total de 80 kilómetros? Cada consumidor sabrá que es lo que sí y lo que no debe comprar. Lo que sí que es verdad que es que la compañía ha dado un paso muy importante en la carrera por conseguir un neumático completo.