El futuro en materia de seguridad del automóvil pasa por incluir sistemas avanzados de comunicación entre vehículos. Esto lo sabe el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DoT), y por ello se ha puesto manos a la obra para preparar el camino para los coches conectados entre sí.
Los federales creen que este tipo de tecnología V2V se trata de una gran idea y quieren asegurarse de que los nuevos modelos del mercado lo incluyan. Esta tecnología será útil por ejemplo para que nuestro propio coche sea el que conozca que el vehículo que le precede está activando el freno y, de esta forma, poder ayudar al conductor a evitar la colisión.
El Departamento de Transporte y la Administración Nacional de Seguridad Vial de Estados Unidos han aprobado los sistemas de comunicación V2V, del cual dicen los reguladores que aumentará la seguridad y reducirá los accidentes. La tecnología V2V podrá hacer por los conductores lo que los cinturones de seguridad hicieron en los sesenta o lo que los airbags han hecho hace una generación.
Anthony Foxx, secretario de transporte:
V2V tiene el potencial para ayudar a los conductores a evitar entre el 70 y 80% de los accidentes con lesionados. El potencial de esta tecnología es absolutamente enorme.
Las grandes marcas de automóviles llevan años trabajando en este tipo de tecnologías y el anuncio del Departamento de Transporte sienta las bases para una normativa uniforme a seguir por todos ellos. La tecnología que proponen utiliza una red de radio de corto alcance que permite a los vehículos comunicarse entre sí en una distancia de hasta 300 metros. La tecnología V2V proporcionará una visión de 360 grados alrededor del vehículo, lo que permitirá al coche ver lo que no puede ver el conductor.
La tecnología V2V podría ser utilizada en conjunto con tecnologías de control autónomo como el control de crucero adaptativo o sistemas de detección de peatones. Aseguran que esta tecnología está ya “a mitad de camino” y van a seguir trabajando con una colaboración estrecha con fabricantes y universidades. No han dicho nada sobre sistemas de detención de vehículos pero seguro que también están en su mente.
Los fabricantes alemanes están estudiando la posibilidad de que los vehículos puedan comunicarse directamente con infraestructuras, sobre las que también se está trabajando, pudiendo comunicarse de esta forma con semáforos o pasos a nivel. General Motors por su parte estudia la posibilidad de reconocer a los peatones mediante la señal inalámbrica de su smartphone.
Como siempre, la duda que queda es la de si este tipo de sistemas invadirá la privacidad del consumidor final, la pregunta que pende siempre en el aire y que cada vez más afecta a nuestras vidas… ¿Viviremos en un futuro como el gran hermano de George Orwell?