Las empresas están condenadas a la innovación desde el momento en el que se crean para perduran en el tiempo. Pocos sectores son los que tienen el privilegio de no tener la obligación de invertir en la mejora de la tecnología o en los productos. A su vez, el mercado o, la mano invisible de la economía como diría Adam Smith, guía acerca de cuales son las industrias que en el futuro tendrán más impacto.
Desde el comienzo del siglo pasado, el sector del automóvil se ha ido adaptando a las necesidades de la gente y ha ido aportando nuevos modelos para satisfacer los nichos que el público demandaba. Por este motivo, hasta el día de hoy, la industria no ha parado de crecer y las grandes inversiones realizadas por los principales fabricantes así lo corroboran.
Pero, ¿Qué ocurre cuando el nuevo sector de moda está basado en la conectividad de las personas con su entorno? Desde que comenzó a expandirse Internet, muchos aparatos han ido adaptándose para facilitar a los usuarios el poder conectarse a la red. Con el desarrollo del smartphone, el móvil se ha convertido en el objeto indispensable para la mayoría de la gente de los países desarrollados. Además, cada vez más es más accesible por la entrada en el mercado de nuevos competidores.
¿Quienes son los actores de esta historia que están condenados a entenderse?
Las empresas líderes de tecnología en el mundo de la informática y la comunicación. Seguramente, ya se te habrá pasado por la cabeza empresas del nivel de Apple, Google o Microsoft. Si se pudiesen agrupar en proyectos de colaboración lo que mejor saben hacer en conjunto con las líderes del sector del automóvil se podrían llevar a cabo grandes sinergias, lo que provocaría un producto final mucho más seguro, eficaz y atractivo.
Desde Italia, Sergio Marchionne, actual director ejecutivo del gigante Fiat Chysler Automobiles, ha asegurado que tarde o temprano deberá producirse un acercamiento entre estas compañías que no tienen nada en común pero que sí que pueden realizar productos complementarios en tareas de infoentretenimiento o sistemas de seguridad.
El interés es común entre los diferentes competidores en ambos sectores. Por un lado, una mayor conectividad permitirá a los modelos de las marcas más desarrolladas un mayor número de ventas ya que el público general le da mucha importancia a esta variable. Por el otro lado, cada uno de las principales rivales del mundo de la tecnología de la comunicación querrá imponer como principal plataforma iOS en el caso de Apple, Android por parte de Google y Windows Phone por Microsoft en los vehículos.
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Dada que la infraestructura es demasiado elevada, aún no se ha dado el paso definitivo para introducir de lleno la tecnología conjunta de los dos sectores. Aún así, ya ha surgido los primeros rumores del lanzamiento de un coche diseñado y fabricado por Apple en un futuro incierto y y el desarrollo de la conducción autónoma con la tecnología de Google. En cualquier caso, los resultados seguro que provocan una reorientación del sector hacia nuevos proyectos totalmente diferentes a los actuales, adaptándose a los requerimientos del cliente potencial.