Actualmente nos encontramos inmersos en una discusión que traerá cola y, por supuesto, tendrá sus consecuencias en el futuro. Ahora más que nunca, la mayorÃa de los fabricantes están investigando para apropiarse de la mejor tecnologÃa para poder liderar el mercado en el futuro. La ventaja de esto es que hasta la más mÃnima empresa puede crecer exponencialmente hablando si encuentra alguna particularidad que le permita obtener la ansiada ventaja competitiva que tanto se anhela.
Tesla, con el Model S como máximo representante y con el Model X, el cual está comenzando a entregarse ya, está a la cabeza actualmente en cuanto a desarrollo de motorizaciones alternativas a las que estamos acostumbrados a ver a diario. No hace falta realizar un repaso a su relativa juventud dentro del mercado de los automóviles para darse cuenta de lo importante que es conseguir una diferenciación.
Pero bien, ¿es realmente eficiente? Nuevamente, en término relativos habrÃa que reconsiderarlo. Teniendo en cuenta que la media en autonomÃa de un vehÃculo eléctrico está situada en unos 200-250 kilómetros, tal vez un poco más, puede parecer escandaloso que los de Palo Alto alcancen casi los 500 kilómetros. Pese a ello, aún no igualan la practicidad que sà proporcionan los motores de combustión, por lo que el desarrollo sigue siendo lento y difÃcil.
¿Qué alternativa podrÃa haber para evitar problemas de autonomÃa?
A todo lo anterior habrÃa que añadir un problema más. El tiempo que se necesita para recargar las baterÃas hasta un nivel considerable es muy alto, y si se pide cargarlas a tope…¡Ya puedes coger una silla y sentarte a esperar! Como ves, las limitaciones no paran de crecer pero no hay que dar la batalla por perdida. ¿Por qué? Según un estudio realizado por la Universidad de Cambridge, se podrÃa haber encontrado la forma de llenar al completo el depósito de energÃa eléctrica en un periodo considerablemente menor y además, las baterÃas tendrÃan una autonomÃa mayor. ¿Dónde reside el secreto?
La respuesta la tiene el grafeno, material que está provocando rÃos de tinta en muchos medios desde hace unos cuantos meses por sus múltiples utilidades, sobre todo en el campo de los productos con una necesidad tecnológica mayor. Asà pues, en el terreno de las baterÃas de los vehÃculos eléctricos, ¿qué ventaja podrÃa provocar su implicación en el sistema?
En el estudio han sido comparadas dos tipos de tecnologÃa. La convencional, que hasta el dÃa de hoy se corresponde con baterÃas de ion de litio y una en fase de experimentación a base de grafeno. Con un peso similar para ambos modelos, el resultado es evidente, hasta diez veces más eficiente ha sido la que está en pruebas.
Aún no puede determinarse que ésta sea el futuro y que la otra hay que desecharla pero sà que hay un debate cerrado, pese a que la mayorÃa de veces no se realizan viajes de más de 80 kilómetros según numerosos estudios, autonomÃa de unos 200 kilómetros son rechazadas por la mayorÃa de los consumidores y, a fin de cuentas, el cliente final es quien manda en relación a las pautas de consumo.