Los vehículos eléctricos están creciendo tanto en demanda como en oferta. De hecho parece que ambas magnitudes se apoyan una a la otra. Con un mayor número de empresas fabricantes de este tipo de tecnología, parece que este mayor entusiasmo genera una mayor confianza de cara al consumidor.
Aún así, los problemas relacionados con la autonomía siguen siendo uno de los principales frenos que provoca un crecimiento lento y prolongado en el tiempo, a pesar de las investigaciones exitosas llevadas a cabo por determinadas empresas. La mayoría de los potenciales clientes sabe que en los próximos cinco años tendrá que elegir, al menos, un vehículo híbrido si tiene que cambiar de coche pero siempre queda la duda de si será una gran elección y por ello, decide esperar a sabiendas de que primero lo compre algún conocido para darle una información más personal.
Sin embargo, pese a que las compañías están dedicando fuertes partidas de presupuesto para aumentar el kilometraje que puede hacerse cada ciclo de carga, aún siguen siendo ridículas en comparación con las que ofrecen los motores tradicionales de combustión. No obstante, una compañía alemana ha presentado una solución que podría mejorar claramente las posibilidades de la tecnología eléctrica.
Nomadic Power, la fuente de energía de tu automóvil eléctrico para recorrer largas distancias
La compañía encargada de producir este peculiar sistema que puedes ver en las imágenes se denomina Nomadic Power. Esta empresa, situada en Alemania, ha encontrado un nicho que aparentemente estaba fuera de cualquier pronóstico. Si no tienes autonomía, ¿por qué no cargarlo y continuar con el viaje teniendo tu propia ‘electrolinera’ en un remolque? Esto es lo que debieron de pensar desde la firma germana con Manfred Baumgärtner a la cabeza, su CEO.
Este peculiar remolque esconde en su interior la suficiente potencia para cargar las baterías de un coche eléctrico con una autonomía actuale. Además, una de las principales ventajas es que completa el ciclo de carga en tan solo unos veinte minutos, perfecto y suficiente para aprovechar y descansar un rato tras un tiempo conduciendo.
Por otro lado, está creado con un diseño que no penaliza demasiado el coeficiente aerodinámico del modelo, una de las principales señas de identidad de cualquier vehículo eléctrico. Por otro lado, estar situado justamente detrás del vehículo con un tamaño tan reducido no convierte a este pequeño remolque en un lastre. Obviamente, hay que arrastrarlo, reduciendo la autonomía inicial pero contamos que gracias a esto se dispone de dos ciclos de kilometraje completamente enteros.
La empresa recientemente ha recibido una suculenta subvención por parte de la Comisión Europea. Nada más y nada menos que 2 millones de euros contribuirán al desarrollo de varias unidades de este prototipo con el objetivo de determinar si puede considerarse una auténtica solución o si, finalmente, queda relegada a un segundo plano.
Sin embargo, los planes de la compañía no acaban aquí. Esperan, si la mejora de productividad lo permite, crear un conjunto de remolques equipados con cargadores para situarlos en puntos estratégicos, creando así un servicio de cambio y reposición de unos descargados con otros listos para usarse.
Defienden este innovador sistema por encima del supercargador tradicional. Son mucho más fáciles de instalar, menos costosos y presentan una mayor flexibilidad para el consumidor. Y tú, ¿crees que este sistema podría tener cabida en un futuro a corto plazo?