Desde siempre, la naturaleza ha ofrecido varias alternativas para proporcionar energía con la opción de conseguir electricidad. Sin embargo, ya sea por costes de producción u otros motivos políticos y/o tecnológicos, lo cierto es que se ha preferido hacer uso de fuentes de energía fósiles, es decir, que escasearan en un día futuro.
En los últimos años, dado el agotamiento de las reservas del petróleo y otros minerales, parece que el Apocalipsis se acerca y como resultado de ello es necesario buscar alternativas para lograr una sostenibilidad e independencia de la existencia de estos recursos. Lo positivo de esta historia es que es posible una reconversión de la extracción de la energía alternativa pero para ello debe comenzar una estandarización en su uso.
La energía solar no se ha vinculado en exceso con el mundo automovilístico y de la movilidad en general. Es cierto que hay alguna que otra competición en la que este tipo de fuente de energía juega un papel crucial pero no es la tónica habitual. Es más, parece que una carretera que absorbiese la energía de los rayos solares tendría mayor sentido que un automóvil. En cambio, una startup quiere revertir esa idea, creando el primer automóvil sin emisiones capaz de hacer frente a los fabricantes en el ámbito urbano.
Sunnyclist, el triciclo que llega para apoderarse de la ciudad
Puede parecer un simple carrito de golf pero lo cierto es que cumple una función totalmente diferente. Si el primero únicamente traslada a una persona desde el lugar donde lanza la pelota hasta donde aterriza, éste lo hace sin tener que usar ningún cable para que funcione, basta con la instalación de una placa solar en el techo para proporcionar la batería suficiente para gozar de una autonomía de dos cifras en kilómetros.
Pero no todo acaba ahí ya que el triciclo cuenta con la posibilidad de montar tres sistemas de pedaleo para poder extender la autonomía. De esta forma, el pedaleo junto al sistema de captación de energía solar podría disponer de un total de 190 kilómetros de recorrido en cada ciclo completo. Puede no ser el método más eficiente para lograr el desarrollo de esta tecnología alternativa pero sí que puede ser perfecto para quien esté dispuesto a hacer un poco de ejercicio todos los días y viva en un lugar con un clima bastante despejado durante la gran parte del día.
Tal y como se puede apreciar en la imagen, se puede regular la posición de la placa solar con el objetivo de atrapar la mayor parte de la energía. En cuanto al sistema de pedaleo, es importante destacar la posibilidad de acoplar hasta tres mecanismos con tal de reducir la fuerza necesaria para combinar ambas tecnologías.
Este nuevo invento ya está comenzando a rodar y prueba de ello es la reserva que se puede hacer al fabricante de origen griego. Por unos 1.000 euros, se puede dar el ‘ok’ al pedido, teniendo que disponer de otros 5.500 euros en el momento de la entrega. No es excesivamente caro pero a cambio uno recibirá la versión Estándar, la más simple de la gama. Por encima de ello se situarán la City y la Traveler, con algunas pequeñas modificaciones sobre el modelo original.
