China es un país que no ha dejado de mostrar su valía a la hora de producir automóviles de gran calidad. Lo que tradicionalmente se ha catalogado como una industria ineficiente en materia de producción automovilística, ha pasado a ser todo lo contrario. Hace unos pocos días viste como un Cadillac CT6 estaba dentro de un tanque de agua rodeado de peces, ¿y bien? Ese coche está construido por y para la población china. Algo parecido ha ocurrido con el fabricante Volvo, ¿sabías que está en manos de Geely, un holding de capital chino? Los dos últimos modelos, tanto el restyle del XC90 como el S90 se han diseñado íntegramente bajo el mandato del grupo inversor asiático.
Como has podido ver, están haciendo las cosas bien. Solamente les queda asaltar un segmento que solo está disponible para las compañías que poseen el know how más avanzado de la industria, el de los auténticos superdeportivos. Pues bien, ahora estarían más cerca que nunca de conseguirlo a raíz de las informaciones que acaban de viralizarse en relación a una marca que está utilizando tecnología puntera en materia de potencia. Se trata de un modelo híbrido, el cual podría salir al mercado en tan solo un par de años. ¿Qué es lo que esconde la misteriosa marca Techrules en el Salón de Ginebra?
Techrules, cómo lograr más de 1.000 CV de potencia combinando unas turbinas con un motor de combustión
Más allá de los más de 1.000 CV de potencia que se extraen hay un sistema híbrido, el cual posee algo inaudito en la industria automovilística. Posee nada más y nada menos que seis motores eléctricos adheridos al eje delantero y trasero para garantizar una potencia inusual para un vehículo de estas características. Mientras que en las dos ruedas delanteras habrá un motor en cada una de ellas, las del eje posterior recibirán la energía que se extraiga de los cuatro restantes.
Como puedes imaginar, las prestaciones son de infarto, un 0 a 100 km/h en tan solo 2,5 segundos, números muy parecidos a los que logra el nuevo Bugatti Chiron, y una velocidad punta situada por encima de los 380 km/h limitada de forma electrónica. Pero lo más importante es, ¿cómo consigue disponer de una autonomía de 2.000 kilómetros? Recientemente la compañía ha conseguido patentar una tecnología que han querido denominar TREV. ¿En qué consiste?
Una microturbina es la encargada de administrar la potencia a los motores eléctricos. No lo hace directamente puesto que en medio de dicho proceso hay un generador que sirve para enviar la fuerza necesaria a los seis propulsores. La principal ventaja del uso de la turbina es que se aprovecha al máximo toda la energía que sí que se pierde en los motores de combustión por la fuerza de la fricción. Además, se ha probado con éxito el uso de combustibles como el gas natural, el biogás, la gasolina, el gasóleo y el queroseno que se utiliza en la aviación.
Desde la compañía china esperan poder lograr un número de ventas mínimo que les permita seguir ampliando la gama en los próximos años. Según afirman desde la empresa, podrían tener listo para su comercialización su primer hiperdeportivo dentro de solamente dos años. Aún así, habrá que esperar puesto que el sector puede virar hacia un lado o a otro en cuestión de unos meses.