Desde sus comienzos, Uber ha generado una expectación allá por donde se expandÃa. En varios paÃses, de hecho, ha llegado a ser acusado de competencia desleal, prohibiendo el uso de la aplicación por órdenes judiciales. Desde entonces, la empresa estadounidense está reinventándose para poder volver a ser operativa. Si hace unos dÃas viste en Freno Motor como podrÃa ser pronto el dÃa en el que te recogiesen en helicóptero, hoy llega una innovación que podrÃan ponerla a punto de inmediato.
Una de las principales desventajas de Uber es que si como cliente te recoge un conductor inexperto en este trabajo, puede que desconozcas una valoración en relación con su estilo de conducción. A la empresa norteamericana le interesa saber qué conductores cumplen los servicios de la aplicación y por ello, pretender seguir a todos y cada uno mediante sus propios smartphones. La geolocalización y otras herramientas le permitirán saber si se lleva a cabo una conducción brusca y acelerada o si, por el contrario, se respeta la reglamentación de la seguridad vial.
Cómo pretende Uber controlar a sus conductores
Los mecanismos para monitorizar el tipo de conducción que lleva a cabo un conductor que trabaja para la compañÃa son los siguientes, estando estos en prácticamente todos los dispositivos adquiridos en los últimos dos años en el mercado:
Giroscopio: Permite al dispositivo identificar la orientación en que se encuentra el teléfono, tanto en posición vertical como horizontal. Esto podrÃa tener su implicación a la hora de contabilizar pequeños movimientos que se produzcan en cada uno de los viajes.
GPS y acelerómetro: Ambos sistemas permiten detectar el movimiento y la fuerza de la gravedad. Con ello, se detectarÃan las paradas y las aceleraciones con el objetivo de detectar posibles excesos en la conducción. La monitorización serÃa capaz de saber si se ha circulado a velocidades por encima de los lÃmites legales o con maniobras de excesivamente bruscas.
Por tanto, gracias a estos tres mecanismos disponibles en la mayorÃa de los smartphones actuales, se sabrá, al margen de la opinión de los clientes, la manera de conducir de los conductores que trabajan para la aplicación móvil. Con ello, se pretende conseguir una mayor fiabilidad y seguridad para saber qué tipo de chóferes hay entre su plantilla. A decir verdad, dado que cualquiera que cumpla unos requisitos mÃnimos puede sacarse un dinero extra con esta empresa, es muy difÃcil evitar que se cuele algún que otro imprudente al volante.
Al menos de momento, las pruebas tendrÃan como principal objetivo saber qué conductores no ofrecen un servicio óptimo. Por ello, exclusivamente se llevarÃa a cabo un estudio mediante el resultado de estas variables si el cliente ha salido descontento del vehÃculo. De esta forma, la plataforma Uber podrÃa demostrar que el servicio no es lo que ellos esperaban y poder asÃ, decidir si sancionan al conductor o lo mantienen en plantilla.
La compañÃa continúa buscando la mejor forma para volver a participar en los mercados en los que ha sido prohibida su utilización. El colectivo del taxi, entre otros, ha sido el principal órgano que ha mostrado su repulsa a esta actividad, calificándola y culpándola de cometer competencia desleal.