Con el paso de los años, Elon Musk va conquistando cada uno de sus sueños. Hay quienes ya le sitúan como una de las personas más influyentes en el XXI y todo hace pensar que no están muy equivocadas. Tras dominar los pagos por Internet, los viajes al espacio y el desarrollo de la movilidad sostenible, próximas metas le podrían aupar a lo alto de otros sectores estratégicos.
Podría decirse que lo tiene todo atado en una especie de programa llamado Plan Maestro I. En él ya se ha superado la comercialización del vehículo eléctrico definitivo con los Tesla Model S, Model X y Model 3, además de contar con la tecnología eléctrica más avanzada tras la compra de la compañía SolarCity. El primer escalón parece que está cumplido por lo que es importante afrontar el siguiente.
El magnate sudafricano ya está pensando en cómo solucionar algunos problemas presentes en la movilidad y el transporte actual. Así pues, podría haber comenzado ya la inversión para dar con un vehículo que afronte el transporte en masa de viajeros en las metrópolis del mundo y otro para el transporte de mercancías de gran tonelaje, siendo ambos construidos con la misma orientación sostenible que los actuales. Esta sería la punta de lanza de un programa que incluye otras numerosas innovaciones. ¿Qué hay detrás del Plan Maestro II?
Elon Musk, el hombre que busca una economía sostenible de la energía
El Plan Maestro II, que es como así lo ha llamado en el blog de la compañía de automóviles, busca seguir revolucionando la industria de la energía eléctrica. Conseguidos varios puntos de su plan promovido hace 10 años, cree poder alcanzar muchos de sus propósitos para la próxima década. Ahora bien, ¿en qué se va a basar su revolución?
Unir producción y almacenamiento de la energía: Hace unas semanas compró Solarcity en toda una declaración de intenciones. Las plantas de esta compañía energética podrían producir la energía derivada del sol y las baterías de almacenamiento podrían mantenerla presente dentro de aparatos de última tecnología.
Aumentar su flota de vehículos y segmentos: Tras disponer de 3 Tesla comercializándose, se ha aventurado a pensar que podría tener un listo en los próximos dos años un crossover más accesible que el Model X y una camioneta al estilo pick-up. Ya en el terreno industrial y gestión del tráfico, desarrollará un camión eléctrico para abaratar costes y apostará por autobuses más pequeños en los que el conductor pasará a ser una especie de ‘gestor de flota’, aumentando el aforo máximo para reducir las congestiones.
Apuesta aún más por el vehículo autónomo: Pese al revuelo de las últimas semanas, en Tesla están convencidos de la eficiencia del Autopilot. Para los próximos años esperan demostrar por qué es hasta 10 veces más seguro este tipo de conducción que la tradicional. Según el propio Elon Musck, se reconoce que pasará aún un tiempo para que las autoridades de el visto bueno a esta tecnología.
El vehículo compartido es fundamental para la sostenibilidad: Cree tener la llave para que cualquier persona tenga un Tesla. Haciendo valía del Autopilot, cada coche podría ser reclamado por cualquier usuario si el propietario no está haciendo uso del mismo. Esto le permitiría a él ganarse un dinero extra a la vez que ofrece los servicios de su coche. De esta forma uno podría costearse el vehículo eléctrico a la vez que podría estar obteniendo unos recursos.
Así pues, tras ver las 4 pautas sobre las que se asentará el futuro de la movilidad desde el punto de vista de Elon Musk, es muy importante destacar que gran parte de sus objetivos propuestos en el primer Plan han comenzado, al menos, a materializarse. ¿Podremos decir lo mismo dentro de 10 años? El tiempo, la inversión tecnológica y las administraciones serán las llaves que descubran una nueva forma de entender la movilidad en el mundo.