Tesla es la empresa líder de la tecnología alternativa en el sector del automóvil. No suficientemente contentos con haber desarrollado el modelo eléctrico de producción más eficiente hasta la fecha, comenzaron hace algunos años a investigar acerca de la conducción autónoma. Es cierto que muchos fabricantes están desarrollando sus propios prototipos, bueno e incluso compañías ajenas como Google y Baidu, pero la compañía estadounidense es la única que ha podido experimentar en tráfico real con propietarios de algún modelo de la marca.
Pues bien, ahora un análisis sencillo en la puerta del típico garaje frente a una casa a las afueras de una ciudad ha mostrado muchos más detalles acerca del funcionamiento del sistema de sensores que incorporan en el frontal con objeto de demostrar cómo actuaría el Model S frente a una hipotética situación de riesgo de atropello. El vídeo, en el cual se muestran varios tipos de objetos y personas, demuestra lo eficiente que es el sistema Autopilot.
¿Qué eficiente es el sistema Autopilot del Tesla Model S?
Es curioso, dependiendo de la masa del cuerpo, el Tesla Model S utilizado para la prueba deja una distancia de seguridad mayor o menor. En las imágenes se testa el sistema de conducción autónoma con un peluche, un cubo, el mismo protagonista y su hijo. Al fin y al cabo, se trata de un coche, ¿es prudente fiarse de una máquina?
Ya se ha podido observar en algún que otro vídeo publicado por usuarios propietarios de un Tesla Model S y Model X cómo el sistema aún presentaba fallos que podrían haberle costado la vida a más de una persona. Pues bien, ante un atropello, ¿sería capaz el vehículo de detenerse para evitar un posible atropello? En el estudio se han sometido las pruebas pertinentes con objetos puestos y ellos mismos en diferentes posiciones para saber qué cobertura tiene el sensor para mandar la orden de parada.
Es muy interesante, el peluche es el único objeto que no lo consigue detectar con la suficiente antelación como para evitar un atropello. Ya sea por lo irregular de sus formas o por no tener una masa muy marcada, lo cierto es que únicamente el vehículo se detiene cuando ya no hay nada que hacer si se tratase de una hipotética situación en tráfico real.
En cambio, lo realmente importante es saber que en el caso en el se pone de ejemplo tanto al niño como él mismo sí que el sistema de sensores capta el obstáculo a la perfección, evitando colisionar con ellos mismos.