Tesla es mucho más allá de lo que se puede observar en el Model S y en el espectacular Model X, tercer miembro de la historia de la firma americana. Alrededor de la compañía se ha forjado una cultura que apuesta por el cambio disruptivo en la industria del automóvil. Fuera motores de combustión e híbridos, lo único que les interesa es cómo mejorar el mercado de los vehículos con tecnología eléctrica.
Pero claro, este gigante que nació la década pasada es algo más que lo que se ve de puertas para fuera. Puede que en el pasado hayas podido ver imágenes de lo que ocurre en el interior de cualquiera de las pocas plantas de producción que tienen en la actualidad, incluyendo en este grupo la última que se ha planeado utilizar para abastecer el mercado europeo, pero seguro que no lo has podido ver en vídeo.
Ahora, en un arranque de orgullo y satisfacción por el trabajo bien hecho, nos deleitan con un vídeo en el que se puede observar lo que se esconde tras los muros de la empresa norteamericana. Es digno de ver y debería ser asignatura obligada para cualquier estudiante de ingeniería. Hasta el más mínimo detalle está pensado para ser una factoría de lo más eficiente posible, tanto a nivel espacial como energético. ¿No te lo crees? Disfruta del paseo.
Instalaciones de Tesla Motors en Fremont, California
No es ninguna locura el hecho de afirmar que los grandes holdings del sector del automóvil han subestimado las posibilidades de Tesla en relación con el desarrollo del automóvil eléctrico. Hasta principios del 2012 pocos datos se filtraban de una berlina que no parecía poseer muchos datos técnicos que asustasen a los modelos asentados. Esto cambió cuando comenzaron a entregarse las primeras unidades. Luego vinieron los 85D, 90D, el nuevo Model X, el ridiculous mode y finalmente, la conducción autónoma.
Tras todas estas innovaciones, qué pretendías, ¿que se hiciesen en una factoría normal? Más bien no, para conseguir todo lo que ha salido a la luz a día de hoy han necesitado años de duro trabajo y una inversión muy fuerte tanto en material e instalaciones como en capital humano. Apostar firmemente por la I+D está dando sus frutos ahora y gracias a ello la marca está ganando una fuerte reputación y opinión entre los consumidores.
Si se observan las imágenes se puede ver como la mayoría de los procesos están dotados de robots que realizan gran parte del trabajo. Podría decirse que en varias fases de la producción los mecánicos y técnicos de la empresa hacen un trabajo de observación y comprobación. Además, el ritmo de producción se ha acelerado en los dos últimos años para satisfacer una demanda que está en aumento, tal y como se puede apreciar en todo el recorrido y en la imagen que lleva el artículo como principal.
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Tesla no para de sorprendernos. Es difícil de imaginar como una marca que nació lanzando un modelo basado en el Lotus Elise con una motorización eléctrica de una autonomía ridícula ha acabado siendo lo que actualmente es. Sin embargo, viendo el empeño de su fundador, el visionario Elon Musk, en relación a las motorizaciones eléctricas, únicamente podría esperarse un resultado positivo teniendo en cuenta la fortuna que posee.
