Ahora que ya está a la venta el Toyota Prius 2014, el organismo de seguridad americano, la NHTSA ha sometido al pertinente crash test al híbrido de los japoneses. Lo más curioso es que a pesar de que el chasis del coche es idéntico al modelo anterior, ha conseguido cuatro estrellas, mientras que el año pasado consiguió cinco.
¿Cómo es esto posible? Pues Toyota no está segura de por qué ha ocurrido esto, pero la lógica parece venir a raíz de las nuevas especificaciones de la NHTSA, donde dicen que los coches que tenían cuatro o cinco estrellas, podrían conseguir menores puntuaciones si no se han hecho cambios en el vehículo.
El problema de la baja puntuación tiene que ver con una serie de nuevos tests de choque frontales, siendo el Prius uno de los primeros en enfrentarse a ellos. A pesar de ello, los Prius de 2012 y 2013 fueron puntuados basándose en los test del Prius de 2011 –en febrero de 2011–, todos ellos basados en la tercera generación. La cuarta generación la esperamos para 2015.
No ha habido cambios en los estándar de los test ni en el coche, además de pequeños refuerzos que no creemos que hayan comprometido la integridad. No sabemos por qué nos pusieron cuatro estrellas esta vez. Estamos estudiando los resultados y estamos seguros de que la próxima generación volverá a las cinco estrellas.
A pesar de que los coches son cada vez más seguros, los fabricantes quieren ganarse las cinco estrellas en seguridad siempre, así que muchas veces adecuan sus coches para enfrentarse a choques como los de los crash test. Esta vez, como se han modificado algunas pruebas, el Prius no ha respondido tan bien como se esperaba.
De hecho, en las pruebas de choque lateral y vuelco ha mantenido su puntuación del año pasado, cinco y cuatro estrellas respectivamente.