Toyota quiere que los vehículos de su gama dan un salto cualitativo a partir del año 2015, y para conseguirlo pretende dotar a los mismos de un nuevo conjunto de tecnologías de seguridad activa y de ayuda a la conducción. Inicialmente estarán disponibles en Japón, para ir extendiéndose paulatinamente por Estados Unidos y Europa hasta finales de 2017.
Así que para dar a conocer de una forma más fresca y dinámica a este conjunto tecnológico encaminado a mejorar la seguridad, Toyota los ha denominado bajo el nombre de Toyota Safety Sense (TSS), que a su vez se dividirá en dos paquetes diferentes llamados “TSS C” y “TSS P”, en función de los modelos de la marca.
Pack Toyota Safety Sense C (TSS C)
Este paquete se ofrecerá en aquellos vehículos que tengan un carácter compacto y enfoque más urbano. Se compone de tres sistemas principales, que son:
El sistema pre-colisión —Pre-Collision System (PCS)— que ayuda a evitar o mitigar colisiones. Está compuesto por una cámara láser y un radar. En el caso de detectar un peligro inminente de colisión, el sistema añade una señal tanto acústica como visual para alertar al conductor, y en el caso de que éste no reaccione al aviso, de forma automática el sistema actuaría sobre los frenos del vehículo.
El aviso de cambio involuntario de carril —Lane Departure Alert (LDA)— que alerta cuando el vehículo abandona su carril involuntariamente.
Las luces largas automáticas —Automatic High Beam (AHB)— que aportan una visibilidad óptima al conducir de noche conectando y desconectando las luces de carretera de forma automática sin deslumbrar a los demás usuarios de la vía.
Pack Toyota Safety Sense P (TSS P)
Este segundo paquete se ha denominado se ofrecerá para aquellos vehículos de segmentos medios y superiores. Como era de esperar, viene a ser una extensión del anterior paquete TSS C, añadiendo además un control de crucero guiado por radar y un sistema pre-colisión más avanzado con detección de peatones.
El funcionamiento del sistema pre-colisión con detección de peatones denominado Pre-Collision System (PCS) utiliza un radar de ondas milimétricas y una cámara para detectar peatones y vehículos. Para ayudar a evitar o mitigar las colisiones, este sistema activa un aviso sonoro y visual, además de la asistencia de frenado, seguida de la aplicación automática de los frenos si el conductor no frena a tiempo. La activación automática de los frenos funciona a velocidades relativas de entre 10 y 80 km/h para evitar atropellos a peatones, mientras que para evitar posibles colisiones con vehículos, el PCS se activa desde 10 km/h y hasta la velocidad punta del vehículo, y reduce la velocidad en unos 40 km/h.
Por su parte, el control de crucero con radar se vale de un radar de ondas milimétricas para detectar los vehículos precedentes y determinar su velocidad. Luego ajusta la velocidad del vehículo (dentro de un intervalo predefinido) para asegurar la distancia de seguridad con el coche que nos precede, y mediante una cámara delantera y un radar de ondas milimétricas también detecta los vehículos que puedan entrar o salir de nuestro carril, realizando entonces aceleraciones y deceleraciones suaves durante la marcha.
Faros LED de nueva generación
Para Toyota, estos avances no son suficientes, así que también en 2015 contarán con una tecnología de reciente desarrollo de luces de carretera adaptables, con el objetivo de poder controlar con más precisión la distribución lumínica mediante un control de LED independiente.
Este nuevo sistema de luces de carretera adaptables de LED —LED Array Adaptive High-Beam System— se vale de múltiples LED controlados por separado y dispuestos en una única hilera, para ofrecer una mayor amplitud de iluminación que los sistemas anteriores sin deslumbrar a los conductores de los vehículos que circulan por delante y en sentido contrario. Por ejemplo, el nuevo sistema puede iluminar la distancia entre los vehículos que circulan por delante y los que vienen en sentido contrario, lo que facilita la detección de peatones que crucen la vía, adaptando también la distribución de luz a un amplio abanico de circunstancias de conducción. Así, en un entorno urbano se iluminará un espacio amplio, mientras que al conducir a gran velocidad se empleará iluminación de larga distancia. Igualmente, el sistema ajusta la distribución de luz en función de los movimientos del volante, para mejorar la visibilidad al salir de las curvas.
—-
Como vemos, Toyota quiere apostar fuerte para el año próximo en todo aquello que esté relacionado con la mejoría de los sistemas de seguridad de sus modelos, un factor cada vez más tenido en cuenta por los compradores y cada vez más influyente a la hora de determinarse por un coche u otro.